La renuncia inmediata o, en su defecto la destitución exigió el delegado con licencia de la Comisión Nacional Forestal, Martín Toranzo Fernández, al secretario general de Gobierno Cándido Ochoa Rojas, al considerar que éste incurrió en abuso de autoridad, uso indebido de la función pública y afectación de sus derechos políticos y humanos, así como en la usurpación de funciones que corresponden al Poder Judicial.
Toranzo Fernández reiteró la interposición de una denuncia penal por extorsión ante la Mesa 4 del Ministerio Público en contra del director de Comunicación Social de Gobierno del Estado, Roberto Armando Naif Kury, quien intentara extorsionarlo por la cantidad de 1 millón de pesos en efectivo, para no denunciar presuntos actos de corrupción en el ejercicio de la función pública, por los que el hermano del gobernador del Estado habría solicitado a un empresario la aportación del 10 por ciento de los recursos asignados a la construcción de obras públicas.
Asimismo, señaló como partícipe al subsecretario de Gobierno, Eduardo González Sierra, quien a nombre del secretario general de Gobierno Cándido Ochoa, le habría ofrecido acallar el escándalo a cambio de que procediera a desistirse de la demanda penal interpuesta contra Naif Kury, comprometiéndose a “guardar en un cajón del escritorio del Secretario General de Gobierno” el expediente que ahora está en manos del Agente del Ministerio Público de la Mesa 4.
Martín Toranzo aseguró que en modo alguno está dispuesto a ceder al chantaje y a los intentos de intimidación que son dirigidos contra su persona desde el despacho que encabeza Cándido Ochoa Rojas, a quien calificó como “una especie de virrey, vicegobernador, supra-procurador y cacique del Poder Judicial”.
Al director de Comunicación Social de Gobierno del Estado lo calificó como farmacodependiente consuetudinario, pidiendo que se le sujete a un examen toxicológico, mientras que al subsecretario Eduardo González Sierra lo señaló como cómplice de una confabulación orquestada desde la Secretaría General de Gobierno, cuyo titular no sólo se ha investido como “vocero” del Procurador, sino como supra-procurador. Cuestionó la “calidad moral” de Ochoa Rojas, quien desde su posición ha asumido funciones que no le corresponden.
Interrogado sobre el estado de su actual relación con su hermano, el gobernador Fernando Toranzo, respondió: “Yo con ese señor no tengo cercanía desde hace cuatro años”, pero aclaró que ese comentario nada tiene que ver con sus relaciones afectivas, negando que en ese sentido se haya interpuesto distancia alguna.