Otorgan Nobel de medicina a «GPS cerebral»

El hallazgo permite orientarnos en el espacio y ayudar
a comprender enfermedades como el Alzheimer,
dijo el lunes el organismo que entrega el galardón
El científico británico-estadounidense John O’Keefe y los noruegos May-Britt Moser y Edvard Moser ganaron el premio Nobel 2014 de Medicina por su hallazo de «GPS interno» del cerebro, que nos permite orientarnos en el espacio y ayudar a comprender enfermedades como el Alzheimer, dijo el lunes el organismo que entrega el galardón.
«Los descubrimientos (…) han resuelto un problema que ha ocupado a los filósofos y los científicos durante siglos», dijo la Asamblea del Nobel en el Instituto Karolinska de Suecia, en un comunicado al adjudicar el premio de ocho millones de coronas suecas (1,1 millones de dólares).
«¿Cómo el cerebro crea un mapa del espacio que nos rodea y cómo podemos navegar en nuestro camino a través de un entorno complejo?», añadió la asamblea.
Los Moser se unen a un exclusivo club de matrimonios que han ganado el Nobel, que incluye a los científicos Pierre y Marie Curie.
«El conocimiento del sistema de posicionamiento del cerebro, por lo tanto, nos ayuda a comprender el mecanismo que subraya la devastadora perdida espacial que afecta a personas con esta enfermedad (Alzheimer)», agregó el organismo.
O’Keefe es director del Sainsbury Wellcome Centre in Neural Circuits and Behaviour en la University College London. Los Moser trabajan en institutos científicos en la ciudad noruega de Trondheim. La categoría de medicina es la primera que es reconocida por los premios Nobel que se otorgan cada año.
Los galardones por los logros en ciencia, literatura y paz se concedieron por primera vez en 1901 en cumplimiento del testamento del inventor de la dinamita y empresario Alfred Nobel.
¿En qué consiste el «GPS cerebral»?
Los ganadores del Nobel han supuesto un cambio en el paradigma de la comprensión de funciones cognitivas superiores y abierto nuevas vías para entender el funcionamiento de la memoria, el pensamiento o cómo hacer planes
El Nobel de Medicina 2014 premió a un científico estadounidense y a dos noruegos por revelar el «GPS interno» del cerebro, las células que constituyen el sistema de posicionamiento que hace posible la orientación en el espacio.
Los hallazgos del estadounidense John O’Keefe y el matrimonio formado por May-Britt y Edvard I. Moser han supuesto un cambio en el paradigma de la comprensión de funciones cognitivas superiores y abierto nuevas vías para entender el funcionamiento de la memoria, el pensamiento o cómo hacer planes, señala el Instituto Karolinska.
Recientes investigaciones han mostrado que esas células existen también en seres humanos, por lo que el conocimiento del sistema de posicionamiento cerebral podría ayudar a entender la pérdida de memoria espacial de los enfermos de Alzheimer, añade en su fallo esa institución con sede en Estocolmo, que otorga cada año el galardón.
La cuestión de cómo el cerebro crea un mapa espacial y navega en el medio ha ocupado la atención de pensadores y científicos durante siglos y también fascinaba a O’Keefe cuando hacía sus estudios de postdoctorado a finales de la década de 1960.
Usando métodos neuropsicológicos O’Keefe descubrió en 1971 que cuando una rata se encontraba en un lugar determinado de una sala, siempre se activaba un tipo de célula en el hipocampo, una de las principales áreas del cerebro humano y de otros mamíferos.
Esas células no sólo registraban un impulso visual, sino que construían un mapa interno del medio, por lo que concluyó que el hipocampo genera múltiples mapas representados por la actividad colectiva de las células activadas en diferentes lugares.
Tres décadas después, mientras trabajaba con las conexiones en el hipocampo de las ratas, el matrimonio Moser descubrió en la corteza entorrinal, un área cerebral vecina, otras células que se activaban cuando los individuos pasaban localizaciones múltiples dispuestas en una red hexagonal.
Cada célula se activaba en un modelo espacial único y en conjunto formaban un sistema de coordenadas que permitía la navegación, a la vez que creaban circuitos con las células del hipocampo, constituyendo ese «GPS interno» del cerebro.