El recién electo presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, ya tiene la mira en 2015 para disputar la mayoría de la Cámara de Diputados, y un “plan de 70 días” para alcanzar la meta.
En entrevista con un Diario de circulación nacional adelantó que éste consiste en la creación de una estructura en los 300 distritos y 32 entidades para el apuntalamiento territorial-electoral; búsqueda de candidatos idóneos, reingeniería financiera para descentralizar el gasto perredista y nueva política de comunicación hacia el electorado.
En dos meses y medio se asignarán 332 “encargos” con ese fin, anticipa. Serán 32 enlaces del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) con comités estatales, y encargados de convocar a comités municipales de cada uno de los 300 distritos electorales.
Asegura que con esa maquinaria y candidaturas externas atractivas, el PRD “va a tratar de impedir que el PRI retenga la mayoría en la Cámara de Diputados”.
Diálogo con el gobierno
Navarrete Ruiz, recién nombrado presidente nacional del PRD el fin de semana, con lo que mantiene la hegemonía de Nueva Izquierda o Los Chuchos, dice que su partido ya dejó atrás los tiempos en que debatía si habría diálogo o no con el gobierno.
“El partido va a territorio a disputarle al PRI los distritos de mayoría, va a tratar de impedir que el PRI recupere la mayoría de la Cámara de Diputados. Vamos a confrontarnos en el territorio, vamos a disputarnos el voto de los mexicanos y, por lo tanto, el PRD será muy enérgico y crítico del PRI, enérgico del gobierno y crítico del PRI”.
Eso, dice, no impedirá acercamientos. “El diálogo se dará cuantas veces sea necesario. Me reuniré con quien sea necesario y que sea útil. No para la foto ni para el cafecito, que no tiene ningún sentido. Cuando sea necesario habrá diálogo y cuando no, habrá confrontación. Esa diferencia deberá quedar clara”, ataja.
Cuestionado sobre quienes, si no obtienen candidaturas en el PRD, tienen el pie ya en el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) u otros partidos, Navarrete Ruiz ofrece decisiones cuidadosas.
“Vamos a equilibrar para que las aspiraciones legítimas de dirigentes importantes del PRD tengan un cauce y un porcentaje de candidaturas hacia personajes que aporten a la plantilla de candidatos del PRD. ¿En qué porcentajes? Lo vamos a ver. ¿Cómo? Lo vamos a precisar. Pero en principio, la intención está abrir las puertas para que haya candidatos externos”.
¿Diría que también están abiertas (las puertas) para quien quiera irse desde ya, quien no tenga compromiso con el PRD pueda optar?
—No estoy corriendo a nadie. Todos caben en este partido y todos están llamados a tener responsabilidades, cargos y encargos.
Dijo al Consejo Nacional que no todos tendrán cargos, pero todos tendrán encargos. ¿Eso ya lo entendieron en el PRD? Hay aspiraciones legítimas a crecer, ha habido reclamos de su equipo por la conformación de órganos…
—Ningún reclamo, ni de mi equipo original ni de otros equipos. Los cargos del partido ya se eligieron en el Consejo Nacional, faltan comisiones, representaciones que en una semana ya resolveremos.
Asegura que en lo interno las condiciones ya están dadas para comenzar a trabajar y descarta un proceso de cicatrización tras el proceso electoral interno y la integración de la dirigencia, de la que algunas corrientes internas denunciaron exclusión.
“No me gusta la palabra porque no nos herimos ni nos abrimos tasajeadas, ahí está su espacio disponible, pues sólo una de las ocho corrientes nacionales no participan”, dice en referencia a la Coalición de Izquierda (CI), cuyos dos espacios en el CEN quedaron vacantes, pues se rehusaron a ocuparlos en rechazo a la supuesta marginación.
No firmé nada a Ahumada
El líder perredista, quien fue secretario general del PRD cuando Rosario Robles era dirigente nacional, habla sobre la disputa judicial que Carlos Ahumada tiene con ese partido por 520 millones de pesos, 400 de presunto préstamo y 120 de intereses.
Ahumada “pretende extorsionar” al PRD y vamos a seguir la defensa legal: “Como secretario general y único facultado para firmar deudas, empréstitos, en mi periodo no firmé ni autoricé absolutamente ninguna transacción financiera de esa naturaleza”.
Tampoco tuve, asegura, ninguna petición de Robles en ese sentido, yo no tuve “ni petición ni intención ni supe de ninguna transacción y, por lo tanto, estoy seguro de que no ocurrió y esta cantidad que reclama este señor (Ahumada), es una fantasía y una maquinación de un defraudador profesional y que no lo va a lograr”.