PRD va por consulta de reforma energética

El Partido de la Revolución Democrática aprobó convocar a una gran movilización para exigir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la declaración de Constitucionalidad y calificación de trascendencia nacional la Consulta Popular Energética, la cuál podría realizarse el 19 de octubre, o la fecha que el Comité Ejecutivo Nacional considere más estratégica.

Durante su Primer Pleno Ordinario del IX Consejo Nacional, el PRD convocó a la ciudadanía a seguir implementando las acciones y movilizaciones necesarias en cada una de las entidades de la República Mexicana, y mantener jornadas intensas de movilización social para exigir sea respetado el derecho de todos los ciudadanos a decidir si se entregan o no los hidrocarburos a empresas nacionales y extranjeras.

«Este acto será un evento político cultural que convoque a decenas de miles de mexicanos adultos y jóvenes», señala el texto del resolutivo del Consejo, y agrega que también ratifica que es un derecho de los mexicanos decidir de manera directa si quieren que la riqueza petrolera sirva para impulsar el desarrollo nacional o se enregue a empresas nacionales y extranjeras.

Condena a trata en el PRI

El PRD pidió especial atención del caso de trata de personas en el cuál está inmerso el PRI capitalino y se pronunció en contra de proteger intereses personales o de grupo, como parte de los resolutivos aprobados.

En el documento Resolutivo contra la Trata de Personas, los nuevos Consejeros señalaron que condenan de manera categórica y tajante todo tipo de intimidación, agresión o amenazas en contra de cualquier manifestación pacífica en pro de los derechos humanos.

También se pronunciaron «en favor de garantizar los Derechos Humanos de las víctimas de trata de personas, exigiendo  a las autoridades locales y federales a que se  emita pronta resolución a las diversas  las denuncias presentadas, garantizando la obligación de los gobiernos de suprimir todas las formas de trata de mujeres y explotación de la prostitución».

En el documento se concluye con que el PRD ratifica que los seres humanos no se compran, no se venden, no se alquilan.