Tras su más reciente incidente con la policía y la alarma por su estado mental, la actriz Amanda Bynes cada vez se deja ver más en público, no sin generar comentarios a su alrededor.
Hace un par de días reapareció en el aeropuerto de Los Ángeles, donde tomó un vuelo hacia Nueva York.
En Upper East fue vista caminando y hablando por teléfono. Como en anteriores ocasiones su conducta e imagen llamaron la atención.
Con el cabello y ropa desarreglados, la actriz de 28 años fue captada mientras fumaba un cigarrillo y parecía ajena al hecho de que la fotografiaron.
Gente que la ha visto asegura que Amanda se encuentra paranoica y habla con objetos, incluidos árboles.
Una mesera que la atendió en el aeropuerto de Los Ángeles publicó una foto en Instagram de la actriz y aseguró que está «loca».
Bynes dejó de estar bajo custodia de sus padres hace un mes. Se dice que dejó de tomar sus medicamentos para tratar la esquizofrenia y trastorno bipolar que padece y, además, que consume grandes cantidades de mariguana.
Las autoridades no pueden ponerla bajo observación psiquiátrica hasta que su conducta signifique un riesg