Layún quiere la revancha en Europa

La espina sigue ahí clavada en los sueños por cumplir de Miguel Layún. Alguna vez tuvo la oportunidad de jugar en Europa, pero volvió por la puerta de atrás.

Ahora quiere revancha. Se siente más preparado que cuando se fue a Italia para militar con el Atalanta de la Serie A.

“Dios quiera [que pueda volver al viejo continente a jugar]. “Es un reto personal, por lo que viví antes. Estoy feliz en América, pero espero que el día de mañana se den las cosas, que pueda volver al futbol europeo”, anhela.

El volante americanista cuenta con pasaporte comunitario. Documento fundamental para que los clubes en el otro lado del océano Atlántico muestren mayor interés y fichen con mayor facilidad a los jugadores que lo poseen, ya que no ocupan plaza de extranjero.

Tras el Mundial, Layún estuvo en la órbita de varios conjuntos europeos. Fiorentina y el Inter de Milán, presuntamente se fijaron en él. No obstante, el mercado de traspasos se cerró a principios de septiembre y Layún se quedó en Coapa.

Mas la ilusión del veracruzano no terminó. Aún cree poder volver al futbol más exigente del planeta, con mayor experiencia y mejor forma de juego.

“Fui [al Atalanta] en un momento en donde no tenía, tal vez, tantos fundamentos, la madurez que tengo hoy en día. Así es que me gustaría ir por una revancha para demostrarme que puedo jugar en Europa y seguir creciendo”, confía.

Layún ha vivido en su carrera dos caras de la moneda. Cuando llegó al América, aficionados águilas y de otros equipos lo denostaban en las redes sociales.

El futbolista cordobés se repuso y comenzó a ganarse el respeto de la fanaticada balompédica.

Fue capaz de ser un elemento titular en la final que ganaron las Águilas en el Clausura 2013 y anotó el penalti del título ante Cruz Azul, en una tanda dramática.

En el presente torneo ha cambiado de posición. Abandonó la lateral izquierda para ser un volante libre que tiene llegada a gol.

Metió cuatro goles en el partido antepasado ante Santos y es un pilar del americanismo.

La única deuda que tiene Layún es la de poder repetir una vuelta olímpica con los azulcremas.

“Estoy en un gran club que quiero como si fuera mi casa, porque le tengo un cariño inmenso. Me siento del Club América como si fuera de siempre, como si hubiese salido de fuerzas básicas”, asegura.

“Hoy estoy concentrado en triunfar y calificar, en salir campeón con el América. Obviamente que tengo una revancha, no por otra cosa, sino por lo que me tocó vivir la vez que me tocó emigrar”, añade.

Y es que, esos ocho minutos que jugó en Italia, antes de regresar a México por la puerta de atrás, no son la única historia que quiere vivir Layún en Europa. Anhela una revancha lo más pronto posible.