La falta de una política sustentable en medioambiente y concretamente en materia hidráulica en San Luis Potosí provocará que 40 por ciento de agua potable, por lo menos, que provenga de la presa El Realito se fugue por la red de suministro y se contamine en los mantos superficiales, en donde existen metales pesados, lo que contaminará ese valioso recurso y ni siquiera podrá ser utilizado por la propia industria potosina.
El regidor Sergio Zapata Montoya, del Verde Ecolo-gista, “es difícil tapar el sol con un dedo”, ya que aceptó que entre el 40 y 50 por ciento del agua que vendrá de El Realito se fugará en la red de distribución.
Por su parte, Agustín de la Rosa Charcas dijo que “lamentablemente una importante cantidad del agua que corresponderá a los 50 millones de metros cúbicos que almacena El Realito, anunciada para que llegue a la Capital del Estado la próxima semana, será contaminada al mezclarse con el manto superficial.
“Eso sucederá irremediablemente ante la falta de una política en esta materia, dijo, “pues se realizó una inversión cercana a los 4 mil millones de pesos en la cortina de la presa y el acueducto de El Realito, antes de reparar la red hidráulica de esta Capital, que en su mayor parte está colapsada e inservible para que por ella pueda suministrarse adecuadamente el agua que vendrá de aquella obra”, señaló el especialista en temas hidráulicos.
De la Rosa Charcas recordó que la obra de El Realito, ubicada en el municipio de San Luis de la Paz, Guanajuato, fue puesta en marcha en el sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien inauguró la cortina de la presa, la cual tiene una altura de 90 metros y capacidad de almacenamiento de 50 millones de metros cúbicos para llevar agua a 1 un millón 700 mil personas de los municipios de San Luis de la Paz, Celaya y la zona metropolitana de San Luis Potosí.
“Se pensaba que el agua de El Realito reduciría en una tercera parte la extracción de los pozos de esta zona, lo que equivaldría a dejar de utilizar 40 pozos, pues aportaría 63 millones de metros cúbicos al año: 31.5 para San Luis y 31.5 para Guanajuato”, refirió el experto. El acueducto que está a prueba y por donde llegará el agua la próxima semana a esta Capital, según los tiempos oficiales, tiene una longitud de 134 kilómetros a San Luis Potosí y 170 kilómetros hacia Celaya, de los cuales 100 son comunes.
El liquido llegará a los potosinos por distintos diámetros, desde 76 centímetros hasta un 1.40 metros; deberá vencer un desnivel de 1,050 metros, para lo cual cuenta con tres plantas de bombeo.
“Pero lamentablemente el 40 por ciento el agua se perderá en el subsuelo y será contaminada por el manto superficial, que contiene metales pesados, en buena medida por las operaciones de las empresas mineras, como IMMSA, propiedad de Grupo México”, añadió.
