Día histórico la coronación de Virgen de la Expectación: Arzobispo Cabrero

Al proceder a la coronación pontificia, por la que se ha consagrado la diócesis potosina, la ciudad y el estado de San Luis Potosí a Nuestra Señora de la Expectación, el arzobispo Jesús Carlos Cabrero, destacó que con esta concesión del Papa Francisco emerge una nueva era para la Iglesia local y para las presentes y futuras generaciones.

Este día, dijo, será histórico, porque “al coronarla como nuestra reina, estamos sellando con ella un pacto de amor”, al consagrar nuestra vida nueva en la arquidió-cesis, en el estado, al interior de cada una de las familias creyentes, nuestras empresas y trabajos, por humildes que fueren, a la Virgen de la Expectación, a la esperanza.
“A partir de hoy estaremos entregándole a estas nuevas generaciones de potosinos que vienen detrás de nosotros, una mejor vida y una mejor convivencia, entregándoles un reino que empezamos a construir, de justicia, de paz y de amor”.
La solemne coronación pontificia de Nuestra Señora de la Expectación, convocó en el Estadio Alfonso Lastras, a más de veinte mil personas, a los obispos de Matehuala, Lucas Martínez Lara, a los arzobispos eméritos Arturo Antonio Szymanski Ramírez y Luis Morales Reyes; al secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Antonio Rivas; los obispos de Texcoco, Juan Manuel Mancilla, Faustino Almen-dariz, de Querétaro y los vicarios generales de la Arquidiócesis Primada de México, en representación del Cardenal Norberto Rivera Carrera, quien se encuentra en Roma, y de la diócesis de Zacatecas.
Los creyentes católicos, conducidos por el Arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero, avanzaron en peregrinación desde la Basílica de Guadalupe hasta el Estadio Alfonso Lastras, partiendo a las 15:15 horas, para arribar al inmueble deportivo al filo de las 17:00 horas, portando el Sagrario y la imagen de Nuestra Señora de la Expectación.
Despaciosamente el estadio se fue llenando, bañado por un sol brillante e inclemente, que a poco mostró densos nubarrones encima, presagiando la lluvia; incluso se observaron barruntos de tormenta y, a lo lejos, la caída de los rayos. Esto no enfrió el entusiasmo de los asistentes, quienes cantaban alabanzas y aplaudían.
Los preparativos para esta coronación pontificia, autorizada por el Papa Francisco, con motivo de la celebración este año del 160 aniversario de la instalación de la diócesis de San Luis Potosí, que se encontraba incorporada a la de Valladolid, hoy Morelia, se han venido realizando desde hace poco más de un año, informó el Arzobispo.
“Estamos alegres y agradecidos, porque el Papa Francisco nos ha concedido el regalo de coronar a Nuestra Señora de la Expectación, como reina de la arquidiócesis y del estado de San Luis Potosí. Este acontecimiento ratifica el hecho de que la primera parroquia potosina (hoy catedral metropolitana) se encomendara a la Virgen de la Expectación, la virgen encinta, la portadora de la luz, la madre del amor en el año de 1602; más tarde, el 31 de agosto de 1854, San Luis fue promovido como diócesis. 160 años más tarde, la Virgen de la Expectación ha sido coronada como reina y señora”, exclamó el Arzobispo Cabrero Romero.
Los feligreses cantaban himnos marianos agradecidos, mientras la noche se acercaba con barruntos de tormenta.
El arzobispo Jesús Carlos Cabrero elevó la voz para pedir perdón por los errores y pecados de la Iglesia en los 160 años desde la erección de la diócesis de San Luis Potosí; destacó que la coronación pontificia de Nuestra Señora de la Expectación, obliga a la iglesia a fortalecer su fe, a promover la justicia, a difundir los mejores valores sociales y personales y a resaltar sus espíritu misionero.