Gobierno del Estado y la Comisión Estatal de Derechos Humanos deberían intervenir a favor de los familiares de internos del Penal La Pila, pues existen innumerables quejas por el trato prepotente y arbitrario del personal de vigilancia, señaló el regidor panista Jalil Chalita Zarur.
En conferencia de prensa, mencionó que el maltrato a los familiares es extremo, al grado que las visitas se han convertido en un martirio.
De acuerdo a testimonios, Chalita Zarur indicó que cada vez es más difícil para la gente soportar las humillaciones a las que los someten los custodios al momento de ingresar al penal.
«Es una situación extrema y denigrante. A cientos de personas las revisan con los mismos guantes. Están equivocados: creen que son reclu-sos y no ciudadanos libres. A las mujeres les quitan la ropa y las manosean. A los niños también los revisan de la misma forma”.
Al respecto, Chalita Zarur dijo que eso está mal, porque ni a un menor ni a los adultos se puede tratar de esa manera, es ilegal.
Otro de los puntos que tienen indignados a los familiares de reos tiene que ver con las requisas que les practican antes de ingresar. «Esperan horas bajo el sol para que después no les dejan pasar ni las cartas. Muchas cosas que les llevan nunca llegan”, e incluso si alguien se atreve a comentar algo, los «castigan» impidiéndoles ver a sus familiares hasta por 2 meses.
“Los jueves y domingos se pueden apreciar largas filas de personas afuera del penal de la Pila, mujeres cargando a sus bebés, ancianitos con viandas de comida, todos bajo el sol o la lluvia y encima tienen que soportar las violaciones a sus derechos humanos”, agregó.
Aunado a ello, se dice que al interior del reclusorio existe un grupo de internos que controla las llaves y candados de las estancias, además de realizar cobros por usar teléfonos, por permitir las visitas familiares, además de maltratar a otros reclusos.
