Adriana Silos Motilla, titular del Instituto de Atención a Pueblo Indígenas, negó que en San Luis Potosí sea grave la presencia de la delincuencia organizada vinculada directamente con las comunidades o familias indígenas, pues a pesar de que enfrentan condiciones adversas en materia de pobreza y marginación esto no significa que vean como alternativa el integrarse a las filas del crimen organizado.
No obstante, reconoció que, dentro de sus propias leyes y costumbres, las comunidades indígenas presentan un fenómeno diferente a la población en general, en el momento de cometer un delito, en virtud de que tienen un grado de aceptación al momento que delinquen e incluso se someten a los castigos o sanciones que les impone la ley de sus pueblos.
Silos también aceptó que en las comunidades indígenas de San Luis Potosí, lejos de presentar una vinculación con la delincuencia organizada, sólo registran la comisión de delitos patrimoniales menores y en algunos casos homicidios en riñas por el consumo de bebidas alcohólicas.