Cosas de la Ciudad por El Diablo Cojuelo

IMPRUDENTE.- El incipiente aspirante a la gubernatura Fernando Pérez Espinosa, alias “El Calolo”, fue víctima de su propia apatía ante las asociaciones civiles y las Iglesias Protestantes, cuando invitó y en el acto desinvitó a las mujeres convocadas.
REUNIÓN.- El hoy diputado Calolo se atrevió a convocar a mediados de la semana pasada en el restaurante La Parroquia, con la presencia del ex candidato a la alcaldía capitalina por el PAN, Jacobo Payán, a un grupo de hombres y mujeres de asociaciones civiles y a iglesias evangélicas, con el propósito de discutir la problemática de estos sectores.
SOMBRERO AJENO.- Pero en el pecado llevó la penitencia. Calolo corrió aquella invitación, convocando a este sector a nombre del Gobierno del Estado para compartir los problemas que aquejan a las asociaciones civiles e iglesias evangélicas de San Luis Potosí, en relación con la Iglesia Católica. Cuál fue la sorpresa de los asistentes que nunca llegó funcionario alguno de la administración actual.
A CAMBIO.- En un acto inesperado apareció Calolo para que inmediatamente dividiera la reunión en dos grupos: hombres y mujeres. A los primeros les invitaron a ocupar sus asientos en un cabús de tren, instalado como espacio del restaurante, mientras que a las mujeres les pidieron “esperar afuera”.
NO PAGÓ.- Además de lo anteriormente señalado, los organizadores del evento les hicieron saber a las mujeres convocadas, entre ellas pastoras y miembros de asociaciones, que no se pagaría alguna cuenta por sus consumos.
MOLESTIA.- Ante la molestia y recriminación de las convocadas, expresaron que la invitación había sido recibida y que ignoraban el por qué de la descortesía del diputado “Calolo” Pérez Espinosa, por lo que decidieron retirarse del lugar.
MISÓGINO.- Primero se descartaron las mujeres evangélicas y enseguida las asociaciones civiles, asombradas y disgustadas por el infamante e inesperado trato que les dio “El Calolín”, calificándolo de misógino.
ASOMBRO.- Ante la molestia, dos pastoras decidieron regresar y no hubo más que permitirles el acceso a la reunión. Pero el asombro no paró ahí. Lo primero que escucharon las nuevas incorporadas a la reunión fue: “Traigo mucha prisa, porque tengo otro evento y voy a ser breve”, acotó “El Calolo”.
TEMA.- No obstante que la reunión era para tratar la problemática de las asociaciones civiles e iglesias evangélicas en relación con la Iglesia Católica, el aspirante a la gubernatura “Calolo” se limitó a decir que había un gran problema entre los cultos religiosos. Sin abundar más en el tema, les aseguró que sería el candidato a la gubernatura y que necesitaba de todo su apoyo para que en conjunto pudieran resolver “ese grave conflicto”.
PASMO.- Ante la confusión y molestia de los asistentes, decidieron abandonar el lugar sin llegar a algún acuerdo, más que el simple saludo entre ellos, no sin antes expresar que había ignorancia del tema y que “es notoria la búsqueda del aspirante a la candidatura a la gubernatura para que le toque algo más abajo, aunque –puntualizaron– no tendrá nuestro apoyo”.
INSÓLITO.- Una insólita protesta se escenificó este domingo durante la misa celebrada en el templo de Catedral. En el momento de la comunión, una persona se colocó para recibir la ostia, aunque lo hizo acompañada de un letrero en donde recriminaba la inacción del Gobierno del Estado para castigar a quienes hayan sido autores intelectuales y materiales del homicidio de un presidente municipal de El Naranjo, sucedido hace ya largos meses. Podríamos encontrarnos ante una novedosa forma de manifestarse en esta región, pues ya a los funcionarios públicos se les ha hecho duro el cuero y no atienden a las expresiones en la Plaza de Armas.