Usuarios de la callepeatonal Ignacio Zaragoza, en el centro de esta Capital potosina, se quejaron por el hecho de que la tienda Sears, ubicada en la esquina con Manuel José Othón, utilice la vía pública como bodega.
Se quejaron porque muebles de grandes proporciones con diversos artículos de línea blanca, así como ropa y aparatos electrónicos, sean ubicados en ese paso peatonal, representando un obstáculo para el derecho de tránsito de los viandantes, sin que haya autoridad que medie al respecto.
“¿De qué privilegios goza Sears para invadir la calle”, dijo molesta Susana Ortiz, habitante de esta Capital, por el hecho de que una empresa de uso privado a las calles sin que las autoridades intervengan.
De igual forma, un grupo de estudiantes cuestionó que no es la única invasión de espacios públicos existente en esta Capital potosina, y citaron el caso del Instituto Cultural Manuel José Othón.
Sus propietarios, la orden católica de los josefinos, construyó un puente peatonal por encima de la calle de Capitán Caldera, frente al número 75, para unir a esa institución con una presunta guardería. Esto representa una invasión al espacio aéreo municipal.
“Es inconcebible que ésta sea la única ciudad en donde las autoridades no pongan orden, frente a la impunidad, abuso y poder de grandes capitalistas”, aseguró el ciudadano Samuel Rojas, quien se preguntó si con ese ejemplo cualquier persona puede unir sus propiedades con puentes aéreos sobre las calles.
Dijo desconocer de qué forma la orden religiosa josefina obtuvo permiso para realizar ese paso peatonal para unir sus presuntas propiedades.
