Conflicto en Gaza permea la Bienal de San Paulo

La trigésima primera edición de la Bienal de Arte de Sao Paulo abre mañana sus puertas al público en medio de una polémica por el rechazo de 55 de los 86 artistas participantes al apoyo que instituciones de Isra-el dan a la exposición.
Una semana antes de la apertura del mayor encuentro artístico de Brasil y uno de los principales en Suramé-rica, el 63 % de los artistas envió un manifiesto a los organizadores para cuestionar los aportes del Gobierno y de empresas israelíes a la Bienal en plena intensificación del conflicto en Gaza.
El presidente de la Fundación de la Bienal, Luis Terepins, esclareció que la organización recibió este año 21 apoyos financieros internacionales, provenientes de España, Turquía, Francia e Israel, entre otros, y que «todos los patrocinios cumplieron con las políticas de la institución». La polémica se puede avivar todavía más con dos obras que representan a Israel en la Bienal.
«Inferno», de la artista Yael Bartana, aborda manifestaciones religiosas de «carácter híbrido» que proliferan en el mundo contemporáneo y comienza con tres helicópteros que sobrevuelan el cielo de Sao Paulo llevando símbolos sagrados, como una Menorah gigantesca y una réplica del Arca de la Alianza.
En la animación, un templo parecido al del Rey Salomón es destruido por una explosión, en una imagen que ya comenzó a despertar el rechazo en las redes sociales de las comunidades evangélicas del país, ya que el grupo Iglesia Universal del Reino de Dios inauguró recientemente en Sao Paulo una réplica en tamaño natural del que fuera el principal templo de Jerusalén.
De manera paralela a la polémica por el conflicto en el Medio Oriente, la Bienal invita al «nuevo diálogo» entre el concepto artístico de la centralidad y la cultura de los suburbios, que será llevado a los debates y muestras que forman parte de la programación de la exposición.