Anciano murió tras extrema auto estimulación sexual

Supuestamente con el propósito de brindarse una auto estimulación sexual extrema, un anciano se introdujo un cable conductor de energía eléctrica en el pene y eso le ocasionó la muerte.
Al principio creyeron se trataba de un atentado y que la víctima había sido torturada, pero las evidencias estaban visibles; nadie lo agredió,
Efectivamente, la Policía Ministerial del Estado de la zona huasteca Norte rindió un informe dirigido al Agente del Ministerio Público de ese lugar, en el que detalla las averiguaciones que hasta ahora se llevan en relación a la muerte de Rosendo Martell García, quien contara con 65 años de edad, a quien le fue encontrado un cable eléctrico insertado en el pene.
El hecho se dio a conocer el 19 de agosto del año en curso, y que tuvo lugar en la Comunidad de Tamaletón, perteneciente al municipio de Tancanhuítz, en su momento se especuló sobre una posible agresión en contra del ahora occiso y se trataba de encontrar un posible culpable.
Al seguir con las investigaciones se encontraron evidencias que hacen presumir fue la propia víctima pudo haberse insertado el cable para conducción eléctrica, como le fue encontrado por personal médico tanto del Centro de Salud en Tancanhuítz, como en el comunitario de Aquismón y el Hospital General de Ciudad Valles.
Personal médico de diferentes instituciones señalan, coinciden, en que no hubo violencia para la introducción del cable a esa parte del cuerpo del hoy occiso, lo cual descarta la presunción de que la víctima había sido torturada de esa manera.
Además sus familiares más cercanos entre ellos sus hermanos, también suponen que Rosendo podría haber utilizado ese método para estimularse ya que además nunca le conocieron pareja alguna.
Mientras que por otra parte y como complemento de las investigaciones ministeriales, entre sus pertenencias en su domicilio, específicamente en el cuarto en que dormía, encontraron más cable con las mismas características del que le sustrajeron de órgano masculino.
Finalmente descubrieron también, oculto dentro de una bolsa de ixtle, otro pedazo de cable, fue presentado a los médicos y enfermeras que lo atendieron, identificándolo como sobrante del que le fue sustraído al hoy occiso.