Senado argentino inicia debate crucial sobre deuda

El Senado de Argentina comenzó hoy una sesión crucial en la que se debatirá la ley propuesta por la presidenta Cristina Fernández para modificar el mecanismo de pago de la deuda.

La discusión será maratónica, ya que los senadores expondrán de manera individual sus posiciones en una jornada en la que también votarán otras cuatro leyes.

Aunque el oficialismo confía en conseguir los votos necesarios para aprobar la iniciativa sobre la deuda, el clima parlamentario está plagado de incertidumbre porque requiere el respaldo de legisladores de la oposición.

La tensión se hizo presente en el recinto desde el comienzo de una sesión que, pese a los reclamos opositores, fue presidida por el vicepresidente Amado Boudou, a quien impugnan por los dos procesamientos judiciales que arrastra.

El proyecto kirchnerista consta de 14 artículos y declara de interés público la reestructuración de la deuda, por lo que propone el cambio de sede para el pago a los tenedores de bonos que en la actualidad cobran en bancos de Estados Unidos.

De aprobarse la ley, los bonistas cobrarían a partir de ahora a través de un sistema denominado Nación Fideicomisos que operará el Banco Central, lo que implica un cambio de jurisdicción financiera.

Además, se podrá reabrir un nuevo canje de la deuda para permitir que los acreedores que no se sumaron a las reestructuraciones de 2005 y 2010, lo hagan ahora.

La iniciativa intenta resolver la inédita e involuntaria cesación de pagos, conocida como «default» , en la que ingresó Argentina debido al bloqueo del pago de la deuda ordenado por el juez estadunidense Thomas Griesa.

El juez mantiene congelados esos fondos en el banco de Nueva York en tanto Argentina no resuelva el conflicto con los fondos buitre (especuladores) que nunca aceptaron renegociar su deuda y exigen pagos millonarios.

Los fondos buitre ganaron las demandas contra Argentina en tribunales de Estados Unidos, pese a que representan apenas el 7.6% de los acreedores del país sudamericano.

El 92.4% restante sí aceptó los canjes de 2005 y 2010, por lo que han recibieron puntualmente sus pagos hasta que Griesa los bloqueó, lo que ha desatado una discusión internacional sobre los mecanismos de pago de las deudas de los países.