Historia y futuro de la quimioterapia en México

La quimioterapia, también es conocida como terapia sistémica, consiste en el uso de medicamentos especiales para matar células cancerígenas. Con mayor frecuencia es utilizada como una terapia a dyuvante, o sea tratamiento que se administra después de la cirugía, y puede también ser utilizada como una terapia neo adyuvante o sea antes de cualquier método terapéutico. La quimioterapia como tratamiento principal se reserva para los casos donde existe una enfermedad metastásica, toda vez que los medicamentos alcanzan otras partes del cuerpo donde se puedan localizar células cancerígenas.
Desde los finales del siglo XIX, el primer intento documentado del uso de la quimioterapia fue en 1865. El neurólogo alemán Heinrich Lissauer reportó que el óxido de arsénico en forma de solución de Fowler era efectiva en el tratamiento de la leucemia crónica mielógena; posteriormente a principios del siglo XX, Cooley, investigador estadunidense, utilizó una mezcla de cultivos bacterianos consistente en administrar una dosis por vía intravenosa a pacientes desahuciados con cáncer avanzado, reportó beneficios; sin embargo, la toxicidad era muy alta reportando mortalidad, por lo que este método fue abandonado.
El término quimioterapia se le atribuye al científico alemán Paul Ehrlich, galardonado en 1908 con Premio Nobel de Medicina por sus contribuciones en el tratamiento de la sífilis con los derivados del arsénico. Ehrlich inició modelos de estudios in vivo con ratones para el desarrollo de antibióticos para el tratamiento de enfermedades infecciosas. Después, a principios de 1900 a George Clowes del Roswell Park Memorial Institute en Búffalo New York, desarrolló líneas de ratones para crear trasplantes de tumores, modelo de estudio que dio inicio a lo que ahora y desde hace muchos años se utiliza como tamizaje para valorar efectividad en un sinnúmero de nuevos agentes anti-
neoplásicos.
Durante la Segunda Guerra Mundial en el puerto de Bari en Italia, el barco Liberty de Estados Unidos cargado con 1350 toneladas de bombas rellenas de gas mostaza, (utilizado como un arma bélica en batallas cuerpo a cuerpo) sufrió una explosión, reportándose muchos muertos. Un médico de la marina de EU, SF Alexander observó por serendipia que aquellos supervivientes de esta catástrofe presentaban además de quemaduras, una supresión grave de la médula ósea (mielosupresión severa, con anemia, leucopenia. trombocitopenia). Dos famosos farmacólogos, Goodman y Gilman, investigaron el potencial terapéutico de este gas, y encontraron que podía ser utilizado en pacientes con enfermedades proliferativas del sistema linfático. Fue hasta 1943 cuando Gustaf Lindskog —cirujano de tórax del Centro de Cáncer de Yale— quien lo utilizó por primera vez en un paciente con linfoma no-Hodgkin, observó una respuesta inicial dramática, sin embargo no fue reportado hasta 1946 debido a que el gas mostaza era un secreto de guerra. Este tipo de respuestas variaban en la duración y en esa época finalmente los pacientes morían con la enfermedad hematológica, creándose resistencia a los agentes anti-neoplásicos.Durante ese mismo tiempo otra observación del doctor Sydney Farber al intentar mejorar la anemia en niños con leucemia aguda linfoblástica que se utilizó el ácido fólico, (factor citrovorum), y en forma dramática se observó un agravamiento y alta mortalidad en horas, por lo que Farber pensó en utilizar un agente antifólico. Así, en 1950 se considera el punto de partida de la quimioterapia efectiva, con un potencial curativo en padecimientos malignos. Los primeros trabajos mostraron resultados satisfactorios en pacientes con padecimientos hematológicos malignos utilizando ametopterina, la cual debido a su toxicidad, fue reemplazada por methotrexate, en el uso concomitante con corticosteroides, con lo que se reportaron remisiones completas con supervivencias prolongadas a más de 5 años.
En 1956 lo logró por primera vez la curación de un cáncer metastático (tumor sólido) con la quimioterapia sistémica utilizándose el Methotrexate. MC Li reportó en tres mujeres con enfermedad gestacional maligna metastásica a pulmones (coriocarcinoma uterino) con respuesta clínico radiológica completa. Posteriormente en 1961 Hertz reportó un análisis de 5 años con curación en el 47% de las pacientes (28 de 63 pacientes con enfermedad metastásica). Durante los años 60 se observó resistencia a la monoterapia, iniciándose la combinación de varios agentes, el más importante la actinomicina D. En México utilizamos por primera vez la actinomicina D en una paciente de 33 años, con múltiples metástasis pulmonares con gran compromiso respiratorio, que con uso de methotrexate, en forma rápida tuvo una respuesta dramática con desaparición de la enfermedad a las cuatro semanas de haber recibido el tratamiento.
Actualmente las respuestas a estas combinaciones agregando etoposido en el grupo de alto riesgo se obtienen respuestas completas y curación entre 100% y 80% de los casos.Durante la década de los 50 se desarrolló otro agente muy importante, sobre todo en los tumores gastrointestinales, el 5 fluorouracilo sintetizado en forma creativa e ingeniosa por el investigador en bioquímica Charles Heidelberger de la Universidad de Wisconsin; Fred Ansfield fue el primero en utilizarlo en pacientes con cáncer colorrectal, los resultados iniciales fueron de beneficio, actualmente el 5FU continua siendo el agente central en múltiples combinaciones de agentes antineoplásicos en otros tumores del tracto digestivo, mama, cabeza y cuello, y ovario. En 1988 los científicos Elion y Hitching recibieron el premio Nobel por su contribución en demostrar la importancia en la síntesis del ácido nucleico, inhibiendo el crecimiento celular y el desarrollo de los análogos efectivos de las antipurinas Durante la década de los 60 se inició el uso de las combinaciones de varios agentes con diferente mecanismo de acción: en 1963, V.T. de Vita y G. Canellos en el NCI-USA, crean el MOPP, altamente efectivo, con curación de pacientes con la enfermedad de Hodgkin. En los 70 se inició la quimioterapia adyuvante por el doctor Norman Jaffe utilizando dosis altas de methotrexate con rescate con factor citrovorum en pacientes con osteosarcoma, También se ha obtenido éxito con el uso de 5FU en pacientes con cáncer de colon, y de mama.