El Ministerio de Asuntos Exteriores de China criticó al primer ministro de Japón, Shinzo Abe, después de que se conoció que envió un mensaje a una ceremonia en la que estaban siendo conmemorados varios criminales de guerra.
El portavoz de la cancillería, Qin Gang, pidió aTokio que «cumpla de forma honesta sus compromisos, que reflejan su historial de agresión, y que lleve a cabo acciones tangibles para ganarse la confianza de sus países vecinos y de la comunidad internacional» .
El gobierno de China también solicitó a Japón romper con el militarismo para reconstruir las relaciones con sus vecinos asiáticos, reportó la agencia estatal de noticias Xinhua.
Abe envió el mensaje a una ceremonia anual el pasado 29 de abril en el templo budista en Koyasan, el centro de Japón, en su calidad de jefe del partido en el poder, no como primer ministro, señaló ayer el secretario jefe del gabinete,Yoshihide Suga.
«Humildemente expreso mi más sentido pésame a los mártires (…) que sacrificaron sus almas para convertirse en el fundamento de la paz y la prosperidad en el Japón de hoy», escribió Abe en su nota.
Muchos países asiáticos que sufrieron el militarismo japonés en la primera mitad del siglo XX han criticado que Japón honre todavía a los criminales de guerra y lo observan como una falta de remordimiento por parte del gobierno de Tokio.
En el templo de Koyasan hay un monumento en honor a los soldados que combatieron en laSegunda Guerra Mundial. Entre ellos figuran 14 criminales de guerra, a los que también se rinde homenaje en el santuario de Yasukuni, ubicado en Tokio.
Abe ha argumentado en varias ocasiones que los condenados por un tribunal establecido por las fuerzas aliadas en la contienda tras la guerra no son considerados criminales de guerra bajo la ley japonesa.