Reciben a panistas de videoescándalo con aplausos

Ya no hubo playa, ni alcohol, ni bailarinas en la reunión plenaria de los diputados federales del PAN.

Los trabajos se desarrollaron en un hotel de la capital para evitar riesgos luego del escándalo en que se vieron envueltos los legisladores panistas.

Tuvieron que pasar 16 días para que Luis Alberto VillarrealJorge Villalobos y Martín López reaparecieran después de ser destituidos como coordinador, vicecoordinador y encargado de las finanzas de la bancada del PAN en San Lázaro, por haber participado en una fiesta con alcohol y mujeres presuntamente pagadas, junto a otros legisladores blanquiazules, en el marco de su reunión plenaria pasada en Puerto Vallarta, Jalisco, en enero, como se dio a conocer en un video difundido por Reporte Índigo.

A Villarreal García, conocido como El Matador por su afición a los toros, sus correligionarios lo apapacharon y lo recibieron con 35 segundos de aplausos y ovación; la diputada Adriana González Carrillo le mostró el afectó que aún le tienen muchos y le gritó: “¡Mucho güerito!”.

Villarreal García llegó en punto de las 11:30 de la mañana al hotel de Reforma para participar en los trabajos del cónclave. Caminaba apresurado y con la mirada perdida. Lo acompañaban una mujer y uno de sus hombres más cercanos en la bancada, Marcos Aguilar y lo único que quería era que nadie lo cuestionara.

Una nube de reporteros y camarógrafos querían entrevistarlo, sin embargo, rechazó cualquier contacto con la prensa.

—¿Nos regala unos minutos?—, le preguntó una reportera.

—¡Gracias!, declinó Villarreal García y de prisa subió las escaleras para ir a los trabajos.

Villarreal García sintió ya no ser parte de la burbuja de poder; ya no fue invitado a formar parte del presídium, ahí sólo había lugar para el nuevo coordinador parlamentario, José Isabel Trejo; el vicecoordinador, Marcelo Torres; el presidente de la Cámara, José González Morfín y las diputadas: Beatriz Zavala, Aurora Águilar y Consuelo Argüelles.

El diputado Villarreal García ocupó un lugar en la tercera fila del lado derecho del salón. Escuchaba el discurso de Trejo Reyes, su sucesor, conocido como Chabelo, cuando se oyó: “No debemos regatear ni un momento, que todo esto (aprobación de reformas) fue posible gracias a la conducción y liderazgo de nuestro coordinador, Luis Alberto Villarreal”.

Fue el momento en que lo único que querían era darle la vuelta a la página y al video que a muchos indignó; las palabras de Trejo desataron una ovación de parte de una gran mayoría de diputados del PAN, quienes se levantaron aplaudieron y gritaron por 35 segundos a su ex coordinador.

Villarreal García se levantó de su lugar y con el rostro desencajado, agradeció las palabras de sus correligionarios.

El legislador guanajuatense sonrió cuando escuchó, casi al finalizar la ovación y aplausos desde el fondo del salón, el grito de “¡Mucho güerito!”.

Sin embargo, hubo legisladores albiazules que no se levantaron y menos le aplaudieron como: Verónica Sada, Elizabeth Yáñez, Carlos Angulo, Concepción Ramírez, Alberto Coronado y Esther Quintana.

En entrevista, la diputada Sada diría más tarde que no podía aplaudirle a alguien que le había hecho un gran daño al PAN y por ende, traicionado la confianza de los mexicanos.

Después del discurso inicial, distintos legisladores y legisladoras fueron a abrazar, besar y mostrarle todo su respaldo a Villarreal García. En muchos de los abrazos, el guanajuatense no expresó palabras, sólo concedió con la cabeza y dijo: “Gracias”.

A Villalobos, quien también fue destituido como vicecoordinador, igual se acercaron a mostrarle su respaldo, aunque no tantos diputados como a Villarreal García. De la misma manera ocurrió con Martín López, quien aparece en el video tocando el trasero de una bailarina, también fue respaldado y abrazado.

El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, aseguró que Luis Alberto Villarreal, Jorge Villalobos y Martín López seguirán trabajando en la Cámara de Diputados y en el partido, porque son panistas con mucha experiencia y capacidad.

Fue el día en que Villarreal, Villalobos y López regresaron a la realidad, a convertirse en diputados “rasos”, dejar la burbuja legislativa y ser tropa. Los legisladores no dejarán su curul, pero continuarán, al menos por un año, como cualquier diputado de los 500 que integran la llamada Cámara Baja.