Buscan amparos por salud de sacerdotes encarcelados

Debido al deterioro de su salud los sacerdotes enclaustrados en el Centro de Prevención y Readaptación Social de La Pila, Guillermo Gil y José de Jesús Cruz interpondrán a través de sus abogados sendos recursos de Amparo y Protección de la Justicia Federal para enfrentar en libertad los procesos judiciales que se les siguen, tras ser acusados como autores de presuntos ilícitos de abuso sexual.

Lo anterior fue dado a conocer ayer así, en conferencia de prensa, por el representante legal de la arquidiócesis Marco Antonio Luna Aguilar, quien al abundar al respecto destacó que “el Padre (Guillermo) Gil padece de malaria, enfermedad contraída en sus actividades misioneras en el continente africano, mientras que el ex párroco de Nuestra Señora de Fátima, José de Jesús Cruz padece de diabetes, por lo que requieren de tratamientos especiales y su correspondiente seguimiento médico.

Luna Aguilar negó que estos padecimientos hayan dado como resultado algún tipo de tratos especiales de los sacerdotes a los que se les sigue en reclusión sendos procesos; estos –dijo–, reciben el mismo trato que se les da a otros internos con padecimientos de salud.

Respecto de la evolución de los casos que se siguen contra los ex sacerdote Eduardo Córdova Bautista y Noé Trujillo, así como al ex párroco de Santa María del Río Francisco Javier Castillo, señalados como presuntos autores de delitos de abuso sexual, Luna Aguilar dijo que hasta el día de ayer no se tenía conocimiento de los resultados de las búsquedas realizadas por las autoridades judiciales.

Por su parte, el portavoz arquidiocesano, Juan Jesús Priego Rivera, solicitó a los periodistas y a los medios de comunicación ofrecer en el trato de la información sobre estos personajes, el beneficio de ley de la presunción de inocencia, hasta en tanto un juez de la causa no emita un resolutivo.

También puntualizó los señalamientos del arzobispo en el sentido de que la condición de célibes de los sacerdotes no se transfigura en delitos de pederastia, y en general de abuso sexual, per sé: indicó que se cuenta con estadísticas sobre los delitos de abuso sexual y se ha encontrado que en el 98 por ciento de los casos registrados se involucran personas casadas y con una relación de pareja permanente.

El celibato, dijo, es una decisión de quien tiene la vocación del servicio sacerdotal, a fin de dedicar su tiempo, son distracciones y con la calidad que reclama la feligresía y la propia fe en Dios.

Asimismo, Priego Rivera llamó a los feligreses cristianos católicos a fortalecer su fe frente al riesgo de las expresiones de fanatismo y de las creencias que acuden al ejercicio de la violencia y de la negación de personas que no comparten su fe, como es el caso del Islamismo que está cobrando vidas inocentes en Oriente Medio; en Siria y en Palestina.

Invitó a los creyentes católicos a orar por la paz en esta y otras regiones del mundo donde la intolerancia está cobrando vidas inocentes.