El hecho de que algunos trabajadores se resistan y no acepten el cambio de adscripción en su trabajo, no significa que no esté funcionando el programa de reingeniería administrativa que realiza el Ayuntamiento, sostuvo el Contralor municipal Héctor Valladolid.
Indicó que muchas de las veces, la gente no acepta ni se adapta fácilmente a un cambio. Esto lo hace por comodidad o por costumbre, y a veces hasta por temor a adquirir un nuevo conocimiento y una nueva responsabilidad, no obstante se camina bien en este proyecto de reordenamiento.
El Contralor municipal, fue enfático al señalar que en este programa no hay más que dos alternativas, o los trabajadores se ajustan a un nuevo esquema de modernización administrativa, o se rescindirá su contrato, simplemente porque al Ayuntamiento venimos a servir no a cumplir caprichos, dijo Héctor Valladolid.
Precisó, que debido a esta disposición que no es de ahora, sino que se inició desde que arrancó la presente administración, se ha tenido que enfrentar varias demandas por este motivo, sin embargo la determinación es firme y no descansaremos hasta lograr una mejor administración al servicio del pueblo, que final de cuentas es quien nos paga a quienes prestamos un servicio público, enfatizó.
