Un derroche de energía, potencia en los instrumentos y mucho baile fue lo que ofrecieron las agrupaciones Kchiporros y Kapanga
Derroche de energía, potencia en los instrumentos y mucho baile fue lo que ofrecieron las agrupaciones Kchiporros y Kapanga, quienes se unieron para hacer cantar y brincar a un público que no paró de alentarlos durante su concierto en el José Cuervo Salón.
Entre aplausos y saltos salió la agrupación argentina Kapanga a las 20:03 horas y se encargaron de encender los ánimos de los presentes con temas como «Cecator el borracho», «No me sueltes», «El albañil» y «El universal», en donde El Mono aprovechó para sacar una cámara y grabar lo que sucedía.
«Viva México ca… Un placer compartir esta noche con los amigos de Kchiporros de Paraguay; grandes personas y unos personajes, no les voy a contar las cosas que nos hacen hacer estos chicos más jóvenes que nosotros», refirió antes de seguir con su éxito «Ramón», en donde incluso recordaron a Gustavo Cerati.
Tras una porra que los alentaba a continuar con su repertorio al ritmo de «Olé, olé, olé, olé. Kapanga» siguieron con «Jefe Max» y dijeron adiós, para volver asegurando que era una broma. Los argentinos se encuentran promocio-nando su último disco Lima, por lo que siguió «Lost», «La momia blanca», «Elvis» y «Mujeres». «Gracias por venir esta noche cuando alguna vez se puso en duda que este concierto cancelaba no íbamos a hacerlo por nada del mundo. Venir a Mexico para nosotros es una gloria, un honor y un placer así que no queríamos perder la oportunidad», expresó su vocalista como preámbulo de «Contramano» y «El rey», de José Alfredo Jiménez, que se dijeron obligados siempre a tocar en sus visitas. Las esperadas «Rock, «Me mata», «La crudita» y «El mono relojero», teniendo como invitado a Chirola de Kchiporros, cerraron su presentación en la que consideraron una noche histórica viendo de frente una gran bandera con su nombre a las 21:17 horas.
Treinta minutos más tarde los paraguayos de Kchiporros tomaron el escenario ante los gritos de los presentes y al ritmo de «Sr. Pombero» demostraron su capacidad de hacer cumbia y fusiones de géneros.
«Muy buenas noches. Yo sé que hay unos que están en el zócalo, que se escuche hasta allá», saludó su vocalista Chirola para dar pie a «Traicionera», «Los vinilos de mi padre» y «Ya se ha muerto mi abuelo»; un momento de homenaje llegó interpretando a Damas Gratis y posteriormente a Los Fabulosos Cadillacs con «Yo no me sentaría en tu mesa». La sensualidad en el baile, la diversión emanada desde arriba de la tarima y la pasión al tocar sus instrumentos fueron los acompañantes de «Ruta 1 y ruta 2», «Tantas cosas buenas» o «Cada día», en una noche en donde incluso se dieron la oportunidad de estrenar una de las canciones.
