Cementos Moctezuma da cáncer en Cerritos

Ante la incidencia de más casos de cáncer en la población, el Grupo Ecologista de Cerritos, A.C., a través de su representante Ezequiel Mares, hizo un llamado a la presidenta municipal Dulce María Zúñiga para que tome medidas contra la contaminación que genera la empresa cementera instalada en esta localidad.
“Es falso que la alcaldesa no esté enterada de la situación que vivimos desde hace varios años, pues yo personalmente le he llevado información de que la empresa produce vanadio, al utilizar como combustible carbón de cobre y éste, a su vez, produce cáncer”, precisó.
Sobre el incremento de casos de dicha enfermedad, Ezequiel Mares y el dirigente social Juan Carlos Rodríguez documentaron que entre los vecinos se han reportado más enfermos que en años anteriores, por lo que hicieron también un llamado de alerta a las instituciones de salud.
Ambos activistas cerritenses señalaron que Cementos Moctezuma esgrime que ya utiliza filtros en sus hornos, pero argumentaron que esto no es suficiente, y que en las madrugadas, cuando hay menos testigos, tales hornos difuminan grandes humaredas con contaminantes tóxicos.
Indicó Juan Carlos Rodríguez que por el lugar donde fue colocada la citada planta cementera, “los vientos arrastran sobre la ciudad toda la contaminación que genera, pero como esto lo hacen casi siempre de madrugada, muchos no son conscientes del daño que están recibiendo nuestros hijos”.
Sobre las medidas de solución para paliar el grado de polución de dicha fábrica, Ezequiela Mares comentó que en vez de utilizar en los hornos el carbón de coque, podría usar gas natural, pero que a los operadores de la cementera les interesa más ahorrar dinero que la salud de la población.
Sobre el carbón de coque, añadió que se trata de uno de los materiales más peligrosos que existen y que su uso se encuentra prohibido en muchas partes del mundo.
También llamó la atención sobre las cenizas que genera tal sustancia al referir que “para depositar toda la ceniza se deben construir confinamientos, o cementerios, como se les llama en otros lugares, pero aquí no lo han hecho, entonces nosotros nos preguntamos en dónde están depositando esas cenizas”.
“Creemos que esas cenizas se las están revolviendo al propio cemento que fabrican y luego comercializan, con los riesgos que eso acarrea también en las casas y edificios que hace la industria de la construcción”, dijo.
“Es responsabilidad de la presidente municipal asumir su responsabilidad y pedir a las instituciones de salud un monitoreo permanente sobre los daños que ocasiona la cementera en los niños y los ciudadanos”, agregó a través de un comunicado informativo.
Por último, pidió también la intervención de la PROFEPA “para que investigue las versiones de que podrían estar utilizando los hornos de la cementera para deshacerse de sustancias tóxicas que generan industrias de Estados colindantes”.
Lo anterior, remató, a fin de ahorrarse un traslado más largo hasta Mina, Nuevo León, en donde existe está un tiradero de residuos tóxicos permitido.