Alarmante contaminación de acuíferos huastecos: Serrano

El complejo agropecuario de Pujal-Coy, y un general la Huasteca Potosina, evidencian el ánimo depredador de las políticas económicas neoliberales a las que se han plegado las autoridades federales, estatales y municipales, al disponerse al servicio de los intereses del capital y al abandonar la responsabilidad ética y constitucional del servicio a la ciudadanía, manifestó el activista ambientalista Sergio Serrano Soriano.
Serrano, dirigente de la asociación civil Pro San Luis Ecológico y coordinador estatal para la promoción de la consulta ciudadana en materia de la reforma energética por el partido político Morena, reveló que en fechas recientes se han reunido con las organizaciones de productores agropecuarios del Pujal Coy con miras a analizar la problemática y promover acciones que deriven en su solución.
La contaminación de los ríos, arroyos, esteros y acuíferos de la Huasteca, aseguró, puede calificarse como alarmante; son muchas las fuentes de contaminación: los ingenios azucareros, las empresas madereras y vinícolas, la Juguera de Huichihuayán, la termoeléctrica de Tamuín que utiliza coque como energético, las descargas de aguas residuales de ciudades como Valles y demás centros de población rural rurales y semiurbanas.
Los efectos están a la vista: el alarmante desempleo, la incertidumbre en la propiedad y tenencia de la tierra, la baja producción de alimentos agrícolas y pecuarios, el incremento de las enfermedades de la población…
Y, para el colmo, el proyecto denominado Monterrey VI que consiste en extraer y trasladar desde el Río Coy el agua del territorio huasteco hasta Monterrey y San Pedro Garza García por medio de tuberías; agua que estaría destinada en el más amplio porcentaje al suministro que reclaman las empresas regiomo-ntonas y neoleonesas.
No descuidó la crisis del agua que hoy afecta a más de 50 mil personas en la zona conurbada de San Luis Potosí y que se ha agudizado ya en Soledad.