INE: reforma podría dañar federalismo

El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, alertó que la reforma electoral puede conducir a un golpe al federalismo si la autoridad atrae “absolutamente todo”, por lo que apuesta a fortalecer gradualmente a los Organismos Públicos Locales (OPL) y delegar responsabilidades paulatinamente.

El INE propone un “federalismo colaborativo” al estilo alemán, dijo al señalar que la reforma no ha concluido, sino hasta octubre, cuando el Instituto expida su paquete de reglamentos que definan claramente su relación con los OPL.

En el “Diálogo Público. Del IFE al INE: ¿Avance o retroceso?”, moderado por el presidente del Instituto Aspen México, Juan Ramón de la Fuente, el también ex rector de la UNAM planteó la complejidad que enfrentará el órgano y pidió “respaldarlo como sociedad porque se necesita un Instituto fuerte, que sea capaz de lidiar con las circunstancias que se van a ir dando”.

El diálogo fue organizado por el Instituto Aspen y la Fundación Miguel Alemán, donde se expresaron preocupaciones sobre la reforma.

“Sólo hay un plan A”

Córdova sostuvo que el INE es responsable de hacer que la reforma funcione, guste o no, para garantizar certeza y democracia: “El país no está en condiciones como para volver a tener problemas en lo electoral”, ni abrir un frente más a la pobreza o falta de transparencia.

“Si le adicionamos el problema electoral como lo era hace 30 o 40 años —a mí no me gusta y me parece un abuso eso de los estados fallidos pero cuidado, eh— podemos tener problemas muy graves”, alertó.

Dijo que no hay “Plan B” de “corran y sálvese quien pueda”, el único es el “Plan A” y es cumplir la ley, aunque la reforma tiene muchos flancos de vulnerabilidad.

Por esta razón fueron delineadas las condiciones a las que se apegará el Instituto para la toma de decisiones: un claro fundamento legal, acotar la discrecionalidad e incertidumbre y que logren ser explicadas a la sociedad.

Los riesgos

De la Fuente, José Woldenberg, ex presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), las ex consejeras de ese órgano Jacqueline Peschard y María Marván, además de la investigadora del CIDE, María Amparo Casar, alertaron sobre la sobrecarga de funciones del INE, más el posible exceso de conflictos.

Señalaron como los elementos más riesgosos de la reforma la discrecionalidad en que se dejó al INE y la causal de nulidad por rebase de 5% del tope de campaña, pues incentivará las impugnaciones.

“Se activa la posibilidad de conflicto electoral”, alertó Woldenberg. “Da la impresión de que todo puede ser impugnado después de que voten 50 millones de personas”.

Córdova Vianello ofreció que el INE se encargará de blindar el proceso y verá que “sea exorcizada a partir de cómo se construye el proceso electoral”.

A pregunta de De la Fuente sobre el eventual golpe al federalismo con el INE, Córdova estableció que “si atrae absolutamente todo, sí”, y además la reforma lo permite.

Aseguró que si se blindan a los OPL de intereses y se crean condiciones para empezar a delegar, no representará un golpe sino un federalismo colaborativo.

Dijo que el INE ya decidió “ir a la lógica centralizada” para revisar el gasto de todas las campañas federales y locales de 2015, y trabajará para que se fortalezcan estructuras estatales de los OPL “y después iremos delegando”. Recordó que se ha comenzado a diseñar el nuevo sistema de fiscalización, pues el INE aumentará de 6 mil a más de 65 mil las revisiones de informes de precampaña y campaña el próximo año.