Cansados de la violencia que un niño de quinto grado ejercía sobre sus hijos, poco más de 100 padres de familia de la escuela primaria José María Mata cerraron desde las 8:00 horas de ayer la calle Amores, en la colonia Del Valle, para exigir a los directivos del plantel poner fin a esta situación.
Incluso, exigieron la expulsión del menor de edad, acusado de por lo menos 25 actos de agresión a sus compañeros de escuela.
Para controlar esta situación, llegaron al lugar elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, quienes resguardaron al menor y a su madre en el interior de una patrulla para evitar que fueran agredidos a golpes por la turba iracunda.
Después, el menor y su mamá fueron trasladados, junto con un directivo del plantel, ante un agente del Ministerio Público para solucionar la situación, donde se realizó una declaración de hechos pero no procedió ningún cargo.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) en el DF cambió de plantel al pequeño de 9 años de edad y dio a conocer que brindará asesoría y acompañamiento sicológico al niño y a su madre.
En un primer diagnóstico realizado por personal especializado de la SEP, se determinó que el menor presenta “desubicación social y tendencia a la irritabilidad, que lo llevan a conducirse con altos niveles de violencia”.
La escuela a la que fue reasignado el niño es del Programa de Escuelas de Tiempo Completo y está incorporada a la Unidad de Atención al Maltrato y Abuso infantil.
Padres de familia acusaron al alumno de acosar a sus compañeros, golpearlos, intimidarlos, burlarse de ellos e incluso quitarles el dinero a la hora del recreo.
La protesta
El bloqueo, que duró al menos dos horas, inició cuando la madre del menor llegó al plantel para dejar al niño. En ese momento se desató un conato de bronca, pues los padres le reclamaron la mala educación que le había inculcado a su hijo.
Según los directivos del plantel, el supervisor de zona de la SEP notificó a la directora que el menor fue reubicado de escuela y trascendió que madres de las víctimas han denunciado ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) las agresiones.
Magdalena, como pidió ser identificada, es madre de uno de los niños agredidos y asegura que hay reportes de que en una ocasión el menor intentó asfixiar a una niña de cuarto grado. Un maestro se percató del incidente y actuó para separarlos; en respuesta, recibió un puntapié del niño agresor.
La directora de la primaria informó que durante los últimos meses del ciclo escolar pasado y la primera semana de clases, se reportaron 25 agresiones por parte del menor.
La SEP informó que la mamá del niño agresor, quien se había opuesto al ofrecimiento para que lo cambiaran de plantel, aceptó la reubicación a una escuela de tiempo completo, así como que ella y su hijo reciban atención especializada.
Ante ello, desde ayer se designó a un grupo de maestros y especialistas que observarán y darán seguimiento al niño, a fin de definir una terapia que lo lleven a enfrentar la situación de violencia y acoso.