Francisco Sánchez Flores, un hombre renacentista

Para Carlos Gutiérrez Arce, coordinador de Publicaciones del Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía Guadalajara, Francisco Sánchez Flores fue un hombre renacentista: doctor en medicina, pintor, investigador de la danza y del mariachi tradicional y un gestor cultural brillante.
Durante la presentación de la segunda edición del libro «Danzas fundamentales de Jalisco» (Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía Guadalajara, 2014), que se llevó a cabo a las 18:00 horas en el auditorio de la Casa de la Cultura Jalisciense, Gutiérrez Arce comentó que Sánchez Flores fue un hombre que no desperdició ningún minuto de su vida y se entregó con pasión al arte regional tradicional.
Acentuó que el libro discurre sobre las danzas que identifican a Jalisco, mismas que tienen una raigambre indígena.
«La civilización Teuchitlán, cuyo mayor centro de desarrollo está aquí, apenas a 60 kilómetros, pudo obtener los logros de civilización extraordinarios en la arquitectura, en la pintura, de manera excelsa en la escultura, tanto en cerámica como en piedra, y la última fundación de la civilización Teuchitlán fue precisamente para esta región. Somos parte de esa rica tradición de la civilización Teuchitlán. Y aquí está: en las danzas que describe y que algunas estructuró el doctor Sánchez Flores para el disfrute de nuestro arte milenario». En el libro se señala que Sánchez Flores describe las danzas fundamentales «para entender las identidades de Jalisco, como los paixtlis (hoy considerada patrimonio cultural inmaterial de la nación), xayacates, sonajeros, tastoanes, el jarabe y la culebra. Su investigación va a la búsqueda de los orígenes de cada danza, sus significados, su natural transformación y el contexto en el que se viven en Pihuamo, Tlajomulco, Tonalá, Ciudad Guzmán, Cocula y Guadalajara».
Francisco Sánchez Flores nació en Tlajomulco, Jalisco, en 1910. Médico de profesión, estudió pintura en Guadalajara con Ixca Farías, León Muñiz, Carlos Orozco Romero, Francisco Sánchez Guerrero, Carlos Sthal, José Vizcarra. Muy joven colaboró en la realización del mural Fecundidad de Olimpo House, en el Antiguo Templo de Santo Tomás, hoy Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz. Colaboró con José Clemente Orozco en algunos de sus murales en Guadalajara. Buena parte de las pinturas de su creación se alojan en el Museo Regional de Guadalajara.
Ejerció la medicina en Pihuamo, Jalisco, donde cultivo entrañable amistad con Gerardo Murillo «Doctor Atl». En la danza fue bailarín y coreógrafo. El caballito, El Jarabe Largo Ranchero, El Son de la Negra, El Jarabe de Jalisco, El Maracumbé, Las Copetonas, Los Arrieros, son algunas de sus propuestas dancísticas; La culebra es su más alto logro a nivel internacional. Falleció en Guadalajara, en 1989.