Se devela firma de autor de óleo del siglo XVIII

El Museo Regional de Historia de Aguascalientes reúne por primera vez una veintena de obras virreinales de los siglos XVIII y XIX, en la exposición temporal Dones, gracias y virtudes, que muestra escenas novohispanas e iconografía de la Virgen María. Destaca el óleo La Virgen de Pasavensis, cuyas labores de restauración desvelaron que el pintor novohispano José de Alcíbar es el autor, no un anónimo como se creía.
Se trata de obras del Museo de Guadalupe, en Zacatecas, que se presentan en el recinto hidrocálido: trece óleos sobre tela de los pintores novohispanos Rafael de la Peña, José de Alcíbar, Juan Nepomuceno Herrera y creaciones anónimas; así como cuatro litografías europeas (manufacturadas con antiguas técnicas de impresión en piedra caliza); un libro de coro y una pieza de porcelana.
Durante la restauración de las piezas, Mariana Méndez, especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), logró detectar la firma del pintor novohispano José de Alcíbar, en el óleo La Virgen de Pasavensis, así como la fecha, 1783.
Dicha obra, que se pensaba era de autor anónimo, ahora cobra relevancia porque fue creada por un pintor novohispano que estuvo en el taller de Miguel Cabrera, y fue de los primeros que trabajaron en la Real Academia de San Carlos.
El tránsito entre los siglos XVIII y XIX, entre el barroco y el neoclásico, “lo vemos en su obra, que no está tan cargada de distintos elementos como podría haber sido la pintura de Cabrera o de Cristóbal de Villalpando”, explicó la historiadora Violeta Tavizón, subdirectora del Museo de Guadalupe y curadora de la muestra junto con la doctora Consuelo Maquívar. Asimismo, como parte de la restauración de las piezas expuestas en Aguascalientes, se logró determinar que un libro de coro fue manufacturado en hoja de piel de bovino, en lugar de pergamino. Esta obra, también llamada libro de antífonas por contener cantos marianos, fue utilizada en el siglo XVIII por los franciscanos del Colegio de Propaganda Fide, actual sede del Museo de Guadalupe.
Al limpiarlo, se detectó que fue elaborado con la técnica de vitela, que consiste en la utilización de hoja de piel de bovino, tan delgada que parece papel. También se descubrió que la tinta era una especie de acuarela de color natural, posiblemente grana cochinilla.
La exposición Dones, gracias y virtudes se divide en tres núcleos temáticos que permiten al visitante tener una mayor lectura del cuadro, no sólo para su goce estético, sino para comprender su significado; podrán sentirse un poco más identificados con la pieza y profundizar en el conocimiento del arte barroco, que tanto en Europa como en Nueva España estuvo cargada de simbología, indicó la especialista Violeta Tavizón.