Justicia de propia mano, en aumento por vacío de poder

Durante los dos últimos años ha crecido el número de intentos de linchamiento y casos en que los pobladores han tomado la justicia de propia mano en las zonas limítrofes del Distrito Federal
La sensación de vacío de poder, una lenta respuesta de la policía preventiva y sobre todo, la percepción de que los delincuentes no reciben el castigo que merecen, son algunos de los puntos importantes que ha provocado que, durante los últimos dos años, los habitantes que radican en la zonas limítrofes entre elDistrito Federal con otras entidades hayan intentado tomar justicia de propia mano.
Las acciones las han tomado en dos vertientes: con intentos de linchamiento, sin que se registren muertes, y las acciones espontáneas de “justicieros”, quienes ante la amenaza de un asalto, responden y matan a los agresores.
De acuerdo con especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), durante 2013 se registraron, en las zonas limítrofes, cinco linchamientos con ocho detenidos que no dejaron saldos fatales; sin embargo, tres personas fueron golpeadas brutalmente por los pobladores en hechos distintos en Chalco, Tláhuac y Xalostoc, y dejaron lesiones graves a sus víctimas, según el reporte médico al cual tuvieron acceso antes de que los imputados ingresaran a los reclusorios donde terminaron.
Mientras que en lo que va de 2014, esta tendencia se ha replicado en tres ocasiones, principalmente en la zona sur de la ciudad, como en Cuajimalpa, Tlalpan o Magdalena Contreras, delegaciones consideradas como zona rural, y en cuyos pueblos permanece el sistema de usos y costumbres.
“Estas son las zonas más vulnerables, ahí los habitantes se sienten más desprotegidos por la policía y la autoridad, entonces ellos creen que no tienen más opción que tomar justicia de propia mano, éste es el punto álgido”, explicó María del Carmen Rodríguez Carmona, especialista del Inacipe.