En México existen 7.5 millones de mexicanos «ninis», advierten

El regidor panista Jalil Chalita Zarur señaló que en materia de juventud,  San Luis Potosí tiene retos pendientes como el acceso pleno a la educación, a la salud sexual y reproductiva y al empleo. Aquí destaca la carencia de una educación sexual que proteja a ese sector de la población contra infecciones de transmisión sexual, VIH/sida incluido, y embarazos no deseados. Hasta 20 por ciento de los nacimientos son de mamás adolescentes.

Advirtió que detrás de cada joven que no estudia y no trabaja existe un fenómeno que no solo repercute en la economía y el desarrollo de la educación, sino que podría generar falta de ánimo social y poca dignidad humana.

Expresó que estos jóvenes pueden convertirse en un problema de implosión social, y en algún momento en un problema político y de gobernabilidad.

“No ayudar a estos jóvenes es facilitar el declive en la población activa que tuvo la oportunidad de  darle un cambio histórico al Estado, pero que no aportó nada”, mencionó.

“Por la falta de escuela, trabajo y esparcimiento, las condiciones actuales para la juventud son preocupantes y su panorama a futuro es aún más complicado”.

Chalita Zarur consideró una vergüenza que haya 7.5 millones de jóvenes mexicanos que ni estudian ni trabajan (ninis), “Y lo que resulta aún peor es que de éstos, 6 millones son mujeres”.

Dijo que de acuerdo con datos del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cuatro de cada cinco potosinos de entre 12 y 29 años viven en condiciones de pobreza o vulnerabilidad.

Por ello,  Chalita Zarur exigió una política gubernamental más contundente que considere como prioridad nacional a este sector, que es el futuro del país.

“Es una pena que tengamos miles de jóvenes en esta situación, fundamentalmente porque no hay oportunidades para ellos”.
Advirtió que para transformar el Estado, hay que invertir en la juventud.  “Si sólo se pretende matizar las cosas, si nos planteamos un mundo color de rosa, nos vamos a equivocar de manera muy grave. Y en el caso de la juventud ya tenemos graves  problemas.”.

Señaló que los abismos sociales en el estado también se reflejan en este sector de la población. Mientras 17.3 por ciento de los jóvenes en la capital viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, en la huasteca, zona media y  altiplano la
cifra de chicos en estas condiciones alcanza 75.7 por ciento. “Ese es el tamaño de la desigualdad”.

“El Estado debe ofrecerles educación y desarrollar el mercado laboral. No lo están  haciendo bien, es un asunto de políticas públicas, de toma de decisiones del gobierno”.

Subrayó que la  falta de oportunidades educativas, laborales y sociales ha hecho de los jóvenes que no estudian ni trabajan (ninis) seres sin sitio social, sin coordenadas sociales a dónde ir. Esa condición, aseguró, nada tiene que ver con estigmas o minimizar las labores domésticas. Son jóvenes a los que los gobiernos  no les han dado futuro.

Destacó que debería ser alarmante para cualquier autoridad que de las miles de mujeres menores de 29 años que no estudian ni trabajan, cerca de 50 por ciento se encuentren en condiciones de pobreza extrema. Su única fuente de subsistencia es la familia.