Papa pide a iglesias asiáticas abrirse a otras culturas

El papa Francisco señaló que las iglesias de Asia deben ser claras sobre su propia identidad cristiana y tener empatía, a fin de comunicarse realmente con las personas y culturas en otros países de la región fuera del alcance del Evangelio.

En el marco de su reunión con los obispos de la región en la ciudad de Seosan, en la costa oeste de Corea del Sur, el papa indicó que «en este vasto continente, que es el hogar de una gran variedad de culturas, la Iglesia está llamada a ser versátil y creativa en su testimonio del Evangelio, a través del diálogo y la apertura a todos».

Los obispos acudieron al santuario Haemi en Seosan, a 151 kilómetros al sur de Seúl, para reunirse con el santo padre, quien realiza un viaje de cinco días a Corea del Sur, destacó la agencia Yonhap.

Por la mañana, el pontífice bautizó en la capilla de la nunciatura al coreano Lee Ho Jin, el papá de uno de los jóvenes muertos en el naufragio del ferri Sewol. Lee pidió con anterioridad al Santo Padre el bautismo, con motivo del encuentro entre el papa y los sobrevivientes y familiares de la tragedia.

El pontífice ya había expresado su apoyo a las familias de víctimas del naufragio, que piden una investigación independiente del hundimiento en el que murieron más de 300 personas. Además de reunirse con ellos, Francisco ha llevado un listón amarillo en su sotana como muestra de solidaridad.

El papa Francisco inició su visita a Corea del Sur el jueves 14 y concluirá el lunes 18 de agosto.

Inicia su última celebración multitudinaria en Corea del Sur

El papa Francisco dio comienzo a una misa al aire libre ante 45 mil personas en la Fortaleza de Haemi, que clausurará esta tarde la VI Jornada de la Juventud Asiática (JJA) y supondrá el último baño de masas del pontífice en su histórica visita a Corea del Sur.

La ceremonia, en la que participan jóvenes de 23 países asiáticos junto a feligreses surcoreanos, se celebra junto a la fortaleza de Haemi, donde miles de mártires católicos fueron ejecutados en el siglo XIX.

El altar, presidido por cruces elaboradas por jóvenes de 23 países y ensambladas para formar una enorme cruz, ha sido instalado junto a la puerta oeste del castillo, conocida como la «puerta del cielo», ya que es el lugar por donde pasaban los mártires de camino a ser ejecutados.

La misa se celebrará en diferentes idiomas, mientras el papa leerá su homilía en inglés y otros participantes intervendrán en vietnamita, indonesio, japonés, hindi o coreano.