Cuando Shannon fue diagnosticada de cáncer, llevaba 9 meses comprometida con su novio Jeffrey, un marino con quien se casaría dentro de 4.
Sin embargo, tras enterarse que padecía esta enfermedad, la joven estadounidense debía comenzar inmediatamente con un tratamiento de quimioterapia por lo que su médico le recomendó dejar la ceremonia para más adelante.
“Mi oncólogo me había dicho que tendría que posponer la boda hasta que estuviera sana, pero yo sabía que no era una posibilidad. Necesitaba tener algo increíble que esperar, y eso fue justo lo que hicimos”, dijo la chica en el portal femenino Style Me Pretty.
Fue así como consiguió que una boutique llamada The Plumed Serpent, ubicada en el estado de Connecticut, se encargara no sólo de su vestido, sino que también de confeccionar un increíble velo de encaje que cubría su cabeza.
“Tuve la suerte de casarme con mi marino en su bello traje azul. Él ha estado a mi lado apoyándome durante esta batalla contra el cáncer”, escribió Shannon y agregó: “Él es un esposo increíble, e hice realidad la boda de mis sueños”.
La pareja decidió donar los regalos del matrimonio a proyectos de caridad para enfermos de cáncer.
