Dorlan Pabón descarriló a La Máquina

Por una noche, la órbita rayada dejó de girar en torno a Humberto Suazo, y encontró un nuevo astro con la misma gravedad: Dorlan Pabón. El delantero colombiano explotó al frente, y con tres anotaciones orquesó al engranaje rayado para descarrilar a una gris Máquina Celeste por 3-1, haciendo delirar a un pletórico estadio Tecnológico.
Con Suazo lesionado, la hinchada rayada encontró un nuevo referente para corear a todo pulmón. Dorlan pulió la pierna derecha para utilizarla en tres jugadas claves, que pesaron más que la estadística de dominio que favorecía a la visita.
Fue una batalla pareja en su grado máximo, decidida simplemente por la efectividad del cafetalero de la playera ocho, y sin olvidar las buenas intervenciones de Jonathan Orozco, que evitaron una ventaja celeste cuando mejor jugaban los de Luis Fernando Tena.
Con el resultado Rayados llegó a 10 unidades, coqueteando con el segundo lugar general, mientras que Cruz Azul enciende las alertas en ambar al estancarse en cinco unidades luego de igual número de partidos.
La Máquina había sido el primero en tocar la puerta, y al 12′ el ‘Maza’ Rodríguez parecía anotar de cabeza, pero el tanto se anuló por una mano de Marco Fabián para empujar la pelota justo cuando ésta rebasaba la línea de meta.,
Al 16′ Jonathan desafió a la gravedad y le quitó un gol cantado a Joao Rojas, cuando ya su cabezazo buscaba al horquilla.
Pero el show de Pabón ya había comenzado, y el colombiano avisó en dos ocasiones tras paredes con Lucas Silva. Pavone al 22′ perdonó con la puerta abierta cuando Orozco le regalaba la pelota, y hasta ahí llegó el peligro visitante.
Al 38′ llegó el primero cuando Severo Meza robó en mediocampo, Delgado filtró de primera, y Dorlan escapó por la punta izquierda, disparando con potencia sobre la carrera para explotar un leve desvío del ‘Maza’ que permitió a la pelota angularse más y entrar pegada al primer poste de Jesús Corona.
Al 48′, justo cuando iniciaba el segundo tiempo, Rojas pusto el 1-1 momentáneo tras un gran centro por la derecha de Rogelio Chávez, cabeceando en el área chica sin posibilidades para el arquero.
Barra había cambiado al medio tiempo a un fundido César Delgado para poner a Omar Arellano, y Monterrey tardaba en carburar. Pero la fórmula Dorlan apenas venía.
Al 67′ Efraín Juárez metió un centro por derecha, Lucas Silva ganó en el manchón penal, Domínguez se comió una finta y Dorlan quedó mano a mano con Corona, al que fusiló de pierna derecha.
Aún la visita no se recuperaba del golpe, cuando al 73′ Lucas Silva orquestó un contragolpe, Efraín Velarde llegó hasta la punta y metió un centro pasado, al que Dorlan le metió todo el vuelo de la pierna, para poner una volea salvaje al ángulo, imposible para el guardameta.
Barra sacó al colombiano por Acosta para que fuera premiado por la gente, y Rayados se encargó de apagar las últimas llamaradas de La Máquina, en un triunfo que parece más amplio de lo normal, pero enceuntra su explicación en el poderío de un genio en plena inspiración.