Alemania garantiza ayuda a kurdos en Irak

El ministro alemán de Exteriores, Fran-Walter Steinmeier, llegó hoy a Irak para sondear la forma en que Alemania puede contribuir a la lucha contra el grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) y garantizar su ayuda a los kurdos iraquíes.

A su llegada a Bagdad, la capital iraquí, el político socialdemócrata alemán garantizó su apoyo a los kurdos en la lucha contra los islamistas; y sin especificar qué tipo de ayuda brindará a Irak, visitó luego un campamento de refugiados en Erbil, en el Kurdistán iraquí.

«Las imágenes diarias que nos llegan de Irak de gente asesinada y masacrada han provocado la conmoción y el espanto en todo el mundo y también en Alemania», dijo.

«Una banda asesina terrorista está intentando someter al país», consideró el ministro al resumir la situación con la milicia islámica.

Sin embargo, Steinmeier, del Partido Socialdemócrata que gobierna en coalición con los conservadores de Angela Merkel, no hizo promesas concretas sobre qué tipo de ayuda proporcionará y si incluirá ayuda militar y armas, algo a lo que hasta ahora se ha resistido Berlín.

La situación es controvertida porque la población alemana rechaza la entrega de armas, pero también por las aspiraciones de independencia manifestadas por los kurdos, algo que Berlín no quiere apoyar.

El viernes, los ministros de Exteriores de los países de la Unión Europea acordaron que cada país decidirá de manera libre qué tipo de ayuda concederá a los combatientes kurdos conocidos como peshmerga, que luchan contra el EIIL en Irak.

Hasta ahora sólo Francia ha enviado armas a los kurdos y se prevé que también Reino Unido lo haga, después que Estados Unidos reanudará su ayuda militar.

Steinmeier se reunió con el presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barzani, que aunque no le pidió claramente armas, sí manifestó el deseo de recibir apoyo militar en una entrevista que publicó la revista Focus, en la que denuncia la falta de combatientes y de modernas y efectivas armas.

Lo que Alemania sí ha hecho es enviar ayuda humanitaria y prometió 24.4 millones de euros en ayuda inmediata.

Poco antes de la llegada de Steinmeier, aterrizó en Erbil un avión de transporte del Ejército alemán con 36 toneladas de alimentos y medicinas, que Berlín comenzó a enviar el viernes al norte de Irak.

Steinmeier visitó un campamento de refugiados en el norte de Irak, prometiendo ayuda a los miembros de la minoría yazidí.

Allí se encuentran 300 personas de 50 familias, la mayoría de esa corriente religiosa, especialmente afectada por el avance del EIIL en el norte del país.

«Se trata de permitir la reconstrucción de sus pueblos de origen para que puedan regresar», dijo Steinmeier.

«Debemos crear una situación para que el EIIL no vuelva a ser apoyado por parte de la población iraquí», dijo sobre la milicia terrorista.

El ministro Steinmeier también se reunió con el nuevo presidente iraquí, el kurdo Fuad Masum, con el primer ministro designado, Haidar al Abadi, y el ministro de Exteriores, Husein al Shahristani.

«Debemos temer que también los últimos anclas de estabilidad puedan caer en Irak», dijo el ministro alemán.

Sin embargo, consideró que hay un «pequeño rayo de luz» con el nombramiento de Al Abadi para formar un nuevo gobierno, tras la renuncia del primer ministro Nuri al Maliki a asumir un nuevo mandato, lo que parece que pondrá fin a semanas de estancamiento político.

Al Abadi va unida «la gran esperanza de que encarne las distintas regiones y religiones de Irak en un gobierno conjunto», dijo Steinmeier.

Sólo así se podrá quitar al EIIL el apoyo de muchos satisfechos en el país.

En Alemania miles de yazidíes y kurdos se manifestaron en Hannover en una protesta contra los ataques y la violencia del EIIL contra las minorías en el norte de Irak.

Las fotografías de niños con rostros desgarrados por el dolor y pancartas en las que se leía «Paren el terror» o «Paren el genocidio», marcharon unos 10 mil 500 manifestantes llegados de toda Alemania, según la policía, y el triple según los organizadores.

Los manifestantes pidieron al gobierno alemán que combata el terrorismo.

«La situación en las zonas afectadas sigue siendo muy crítica», dijo Yilmaz Kaba, de Celle, una de las organizadoras de la manifestación.

Kaba habló de masacres y de un ultimátum dado a un pueblo entero de la zona para que los habitantes se conviertan al islam o en caso contrario afronten la muerte.

La minoría religiosa de los yazidíes procede de Irak, Siria, Turquía. Muchos huyeron al extranjero por su persecución en Irak. En Alemania viven entre 50 mil y 90 mil, sobre todo en Baja Sajonia y Renania del Norte Westfalia.