Tras un año, ejército recupera estratégica ciudad siria

Las Fuerzas Armadas  sirias han retomado el control de la estratégica ciudad de Mleha, en las afueras de Damasco, que había permanecido asediada durante más de un año, informaron fuentes oficiales.
Las fuentes explicaron que la captura de Mleha, a dos kilómetros al este de Damasco, ha permitido al Ejército consolidar sus posiciones en los suburbios de la capital y lanzar nuevos ataques sobre bastiones rebeldes cercanos.
«Unidades asistidas por los grupos de defensa civil (milicias), consiguieron cumplir con la tarea de restaurar la seguridad y la estabilidad a Mleha y las granjas de los alrededores en el área de Guta Oriental», aseguró el Ejército en un comunicado difundido por los medios oficiales. Las tropas gubernamentales bombardearon desde el aire y atacaron con artillería las supuestas posiciones rebeldes antes de lanzar una incursión terrestre sobre Mleha a través de los pueblos de Ain Tarma, Jisrin y Zibdin. Además, los militares también han cortado las líneas de suministro de otros bastiones rebeldes en las inmediaciones de Mleha.
En su comunicado, el Ejército aseguró haber «cerrado el lazo sobre las bolsas restantes de terroristas en Guta Oriental y establecido un trampolín desde el cual estos terroristas pueden ser eliminados completamente».
La decisión de lanzar esta ofensiva responde a la negativa del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, y del yihadista Estado Islámico a aceptar una tregua con el Ejército, que los llevó hace un mes a tomar como rehenes a los miembros de un comité local de reconciliación. La ofensiva militar le ha permitido al régimen de Bashar Al Asad reforzar su posición antes de la prevista remodelación gubernamental, en la que, pese a todo, se espera que los principales ministros mantengan sus puestos en el Ejecutivo de Wael al Halqi.
El sonido de la artillería y de los cazas sobrevolando la periferia damascena se ha hecho habitual en los últimos meses en la capital, pese a que en algunos casos se han logrado frágiles treguas con los rebeldes, consideradas por el Gobierno como modelos para un intento de «reconciliación nacional».