El papa Francisco pidió este viernes a los católicos surcoreanos que luchen contra el materialismo y la competitividad extrema, y presten más atención a la parte de la sociedad que es pobre, necesitada o vulnerable.
El pontifice dijo en italiano que es necesario «luchar contra la tentación de un materialismo que sofoca los auténticos valores espirituales y culturales y el espíritu de la competitividad sin freno que genera egoísmo y conflictos».
En una misa oficiada con motivo del Día de la Asunción de María, a la que acudieron más de 50 mil personas, en la ciudad de Daejeon, el papa pidió al país que rechace «los inhumanos modelos económicos que crean nuevas formas de pobreza y marginan a los trabajadores».
El papa instó a los católicos coreanos, que calificó de «herederos de una noble tradición», a «honrar este legado y transmitirlo a futuras generaciones», reportó la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
«Esto exigirá de cada uno una nueva conversión a la palabra de Dios y una gran preocupación por los pobres, los necesitados y los vulnerables que nos rodean», señaló el pontífice que pidio a los presentes rechazar la «cultura de la muerte».
Antes de la misa, el líder de la iglesia Católica dedicó unos minutos a los supervivientes y familiares de las víctimas del naufragio del ferrySewol, ocurrido el pasado 16 de abril, que dejó un saldo de 294 muertos y 10 desaparecidos.
La famosa soprano Jo Sumi y la popular cantante pop Insooni, ambas surcoreanas y católicas, actuaron antes de la misa.
Por la tarde, el papa se reunirá con los participantes de la sexta edición del Día de la Juventud Asiática en la Tierra Santa Solmoe, lugar de nacimiento de Kim Tae-gon, el primer sacerdote de Corea, en la ciudad oriental de Dangjin.
Unos seis mil jóvenes católicos de 22 países asiáticos participan en el festival, que tiene lugar del 13 al 17 de agosto.