Emigdio Vásquez, cuyo intenso uso de color, su enorme talento con el pincel y asombrosa capacidad para captar al ciudadano común en momentos dramáticos lo convirtieron en uno de los pioneros de mayor influencia en el movimiento artístico chicano, falleció en California. Tenía 75 años.
El artista, cuya salud se había estado debilitando, murió de neumonía el sábado en una casa hogar en Newport Beach, informó el miércoles su familia.
Increíblemente prodigioso, Vásquez pintó más de 400 cuadros y cerca de dos decenas de murales, muchos de ellos en edificios en todo el Condado Orange, donde vivió la mayor parte de su vida.
Presumiblemente su obra más famosa, «Legacy of Cesar Chavez», adorna el vestíbulo del centro de cómputo de Santa Ana College, donde Vásquez estudió arte y posteriormente impartió la materia. El mural muestra al líder de los trabajadores rodeado de personas comunes y corrientes en un acto del sindicato de trabajadores agrícolas.
«Considero mi arte como parte de la experiencia de la clase trabajadora», dijo Vásquez en una ocasión. «La vida diaria de la gente en el barrio está documentada en mi obra».
De hecho, eso se refleja en obras como «Onion Peddler», «El Wino» y «Downtown Intellectual», así como en otras de jóvenes chicanos vestidos a la moda zoot suit y de niños jugando en los modestos patios de sus hogares.
Artísticamente, Vásquez recibió la influencia de dos grandes artistas, el mexicano Diego Rivera y el holandés Rembrandt, dijo su hija Rosemary Vázquez Tuthill. A eso ello agregó su propio estilo de detalladas pinceladas que dio a su obra lo que Vásquez Tuthill, también pintora, llama una apariencia impresionante en ocasiones descrita como realismo social.
Nacido en Jerome, Arizona, en 1939, Vásquez fue hijo de un minero que se mudó con su familia al sur de California cuando el final de la Segunda Guerra Mundial redujo la demanda de cobre.
Vásquez terminó estudios de posgrado en arte en la Universidad del Estado de California en Fullerton y en los siguientes 30 años pintó murales en Disneyland, en la sede del ayuntamiento de Anaheim, en las instalaciones del Centro de Transporte del condado Orange y otros edificios.
Sus cuadros, por otro lado, fueron exhibidos en Estados Unidos, México y Roma.
Además de su hija, a Vásquez le sobreviven otros cinco hijos, Adolph, Dora, Emigdio (Higgy), Sarah y Vera Vásquez. También sus hermanos Gilberto, Vidal, Javier y Santiago, y una hermana, Licinia.
