Adriana Castaños recibe Medalla Bellas Artes

Al recibir la Medalla Bellas Artes, de manos de Sergio Ramírez Cárdenas, subdirector general del INBA, la bailarina y coreógrafa Adriana Castaños expuso que para ella, los reconocimientos no son individuales, sino es la suma en colectivo o equipo, «porque en el trabajo que realizamos es una labor colectiva».

Durante la ceremonia, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, la maestra manifestó: «La Medalla que recibo por mi trayectoria, es un reconocimiento a la comunidad artística con la que trabajo, gracias Sonora».

En su oportunidad, Ramírez Cárdenas recordó que en 1937 el maestro Carlos Mérida dijo que la danza debe decir lo que la música, la pintura y la poesía no pudieron, porque es una forma de expresión cabal y completa por sí misma.

«Esta noche, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) celebra la trayectoria de una creadora que en los escenarios y en las aulas ha sabido expresar por medio del cuerpo en movimiento aquello que Mérida señalaba hace más de 75 años», expresó.

El funcionario agregó: «Hoy queremos reconocer a una figura que durante más de tres décadas ha desarrollado una incansable labor en la producción de la danza contemporánea, sea como intérprete, coreógrafa, pedagoga o formadora incansable de bailarines y coreógrafos.

Durante la breve ceremonia, la compañía Producciones La Lágrima, que dirige Castaños, presentó el espectáculo «Yonke… viaje a No Land», cuyo hilo conductor es una fiesta de quince años, en la que tanto la quinceañera como los chambelanes bailan al ritmo de música moderna.

El canto y baile se fusionaron para llevar al público por la preparación de esta gran celebración, no sin antes dar algunas instrucciones de cómo se hace una reunión y cómo se aprende a bailar.

Con ritmos modernos, los bailarines realizaron movimientos sincronizados, recorriendo el escenario de un lado a otro, y al sonar la banda de guerra, actuaron como si fueran soldados.

Adriana Castaños es un referente en la danza mexicana. Su obra, reconocida por la contundencia de sus imágenes, su humor y teatralidad, se ha presentado en festivales de México, Estados Unidos, Canadá, India, Venezuela, Costa Rica, Ecuador, Italia, España y Serbia.

Inició su carrera profesional como coreógrafa e intérprete en 1981, después de estudiar ballet, jazz, danza moderna, técnicas somáticas, análisis del movimiento y composición con diferentes maestros en México y Estados Unidos.

Ha recibido los premios Nacional de Danza (1988) , «Guillermina Bravo» (2002) y a la Coreografía del Festival Extremadura, en Monterrey (2009) .

De 1987 a la fecha ha realizado una intensa labor de creación, docencia y difusión de la danza en Sonora. Fue integrante fundadora y coordinadora de Antares, de 1987 a 1994.

Coordina la elaboración de los planes de estudio en la opción de danza de la licenciatura en Artes Escénicas de la Universidad de Sonora y forma parte de la planta docente de esta institución desde 1996.

En 1997, en Hermosillo, fundó Producciones La Lágrima, organismo dedicado a la creación, educación y promoción del arte escénico, donde continúa su trabajo coreográfico e interpretativo.

Con sede en Hermosillo, Sonora, Producciones La Lágrima sustenta su trabajo artístico en procesos de exploración vinculados con la experiencia personal de sus integrantes, en un minucioso estudio del gesto y en un lenguaje que responde a las particularidades de los temas que aborda.

Desde su fundación en 1997 colabora estrechamente con la Universidad de Sonora, el Festival «Un Desierto para la Danza» y otras instancias culturales en proyectos de formación, difusión y realización coreográfica.

El intercambio con agrupaciones escénicas y artistas de distintas disciplinas ha sido una fuente de inspiración y creación constante para sus integrantes.