Las 10 maravillas potosinas

1. Real de Catorce, aires fantasmagóricos

Al caminar por las calles de este Pueblo Mágico, de inmediato se percibe el misticismo que reina en el Altiplano Potosino. Llegar hasta las entrañas de la antigua ciudad minera, hay que atravesar el Túnel de Ogarrio. Son 2.3 kilómetros que se recomienda recorrer a pie y en compañía, que tal si se aparece «El Jergas» o «El Minero Universal», un personaje de leyenda. Pero si no atreves, lo puedes hacer a bordo de una camioneta de redilas.

El destino tenía fama de ser un pueblo fantasma. Quizá sus ruinas proyectan esta imagen, aptas para provocar la curiosidad del turista. Pero si se trata de conocer a detalle aquellos lugares tradicionales o inhóspitos, hay que solicitar el servicio de los Caballerangos de Real de Catorce, quienes organizan cabalgatas.  Es ideal para visitarla todo el año. Además de su atmósfera mística o fantasmagórica, tiene algo de hippie. Tiene restaurantes, bares galerías de arte, tiendas artesanales, hoteles boutique, alternativas holísticas y spas. En julio se realiza el Festival de Jazz y en noviembre el Festival Revolucionario Gastronómico. Próximamente se festeja la tradicional Semana Santa.

2. Wirikuta, territorio sagrado

Partiendo de Real de Catorce, son alrededor de 3 horas de camino hacia el Cerro Quemado, que forma parte del territorio Wirikuta. No hay poder alguno que haga desistir al peregrino. Su fe es más poderosa para llegar hasta este lugar, concebido por el pueblo wixárika (huichol) como un lugar sagrado. Entre diciembre y enero, las comunidades wixaritari arriban a este punto de encuentro, para comunicarse con sus ancestros, porque es aquí donde inicia su identidad.

Desde Real de Catorce puedes emprender una cabalgata. Caballerangos es una touroperadora que guía por minas en ruinas, para después adentrarlo al mundo cosmogónico de los huicholes.

Este centro espiritual también es un ecosistema único. En sus 140 mil hectáreas se refugia flora y fauna endémicas y en peligro, como el águila real. Es Área Natural Protegida y la UNESCO lo declaró Sitio Natural Sagrado.

3. Esculturas alucinantes en un jardín huasteco

Es en la Huasteca Potosina donde se encuentra el segundo Pueblo Mágico del estado. Aquel que explora su encanto, se deja guiar por el aroma a café orgánico en sus calles.  Ahí está el convento de San Agustín, uno de los más antiguos de San Luis (1557). Desde su campanario observas un exquisito paisaje dominado por el Cerro de la Silleta.

La exuberante naturaleza que rodea al pueblo, concede el poder de practicar actividades de aventura: escalada en la Cueva del Salitre y rappel en el Sótano de Tlamaya.  Si eres de buen diente prueba los zacahuiles, unos tamales de dos metros de largo que venden en el tianguis de los domingos, con una taza de atole o cafecito.

Las Pozas es otro punto imperdible. La mente maestra de este jardín fue del coleccionista Edward Frank Willis James, quien ordenó levantar 36 estructuras inspirados principalmente en el surrealismo.

4. ¡Trágame tierra! En las profundidades del Sótano de las Golondrinas

Para los valientes se trata de una de las grandes hazañas de su vida, porque están a punto de entrar al sexto abismo subterráneo más profundo del mundo. Este accidente orográfico tiene una bóveda de casi 400 metros. Diario ofrece uno de los espectáculos naturales más impresionantes de todo el planeta. Al amanecer, salen de esta cueva 2 millones de aves formando una espiral, que vuelan en busca de alimento. El fenómeno dura 45 minutos. Son los vencejos de cuello blanco, mal llamados golondrinas.

También es habitado por cotorras que se pueden apreciar desde la superficie o boca del sótano. Sólo hay que colocarse un arnés que proporcionan los habitantes de las comunidades aledañas. Quien decide practicar rappel, puede hacerlo en compañía de un guía especializado. El ascenso tarda unas dos horas.

El espeleólogo Carlos Edmundo Cortés es el único autorizado para realizar descensos, avalado por la Secretaría de Turismo. Cel. 45 (489) 1055 650.

5. El salvaje torrente de Tamul

Seguir por la ruta huasteca puede conducir a bellezas naturales como estas cascadas, las más grandes de San Luis Potosí, a 62 kilómetros de Ciudad Valles.  Su impactante caída es de 105 metros y se desborda a través de uno de los cuatro cañones de roca caliza pertenecientes al río Santa María, aunque su manantial es alimentado por el caudal Gallinas.

Para descubrir este universo, sólo hay que abordar unas «pangas» o canoas de madera, que se navegan corriente arriba.  En este punto se aprecian la fuerza del impactante torrente, que al final se convierte en el río Tampaón, cuyo color turquesa enamora hasta los más intrépidos.
¿Buscas algo más intrépido? Desciende la cascada a rappel.

6. Brinca y brinca, en las cascadas de Micos

La cascada lleva el nombre de unos diminutos habitantes de la Huasteca, los changuitos de cola larga que fácilmente se pueden ver entre los árboles, mientras los «aventados» se refrescan en las pozas que se forman por estos saltos de diferentes proporciones. La de mayor es de 10 metros. Son una excelente opción para los amantes de lo extremo porque pueden sortear las cascadas a bordo de un kayak. Pero esta hazaña sólo es para expertos.

Recomendamos una parada en Ciudad Valles, a 20 minutos de Micos, para disfrutar los sones huastecos, las enchiladas, la cecina y el tradicional zacahuil. Los tragos de ahí se llaman jobitos, preparados con una fruta similar a la ciruela. El Museo Tamuantzan exhibe piezas arqueológicas de Tamtoc y Tamohi.

7. Una parada en la mera San Luis

Es en su centro histórico donde se concentran los edificios arquitectónicos más espectaculares de todo el país.
Iglesias y casonas de construcciones barrocas y neoclásicas terminan por seducir las pupilas de los foráneos, razón por la que fue nombrado Patrimonio Histórico en 1990.  Entre los monumentos representativos está la Caja del Agua, de estilo neoclásico que se inauguró en 1835.

Durante una caminata por la Calzada Guadalupe, considerada la peatonal más larga de Latinoamérica, se halla esta estructura. Otro recorrido se hace en el parque Morales, donde hay que saborear las típicas gorditas que llevan el mismo nombre del lugar.

Para seguir la corriente culinaria, una visita al restaurante de mayor tradición, La Posada del Virrey, en la Plaza de las Armas. El lugar es ideal para conocer a los habitantes de esta ciudad, que tienen por costumbre reunirse aquí para compartir largas charlas.

8. Tamtoc. Hombre desnudo bendito entre las mujeres

Hubo un gran hallazgo el 27 de febrero de 2005, al noroeste de la zona arqueológica del municipio de Tamuín.  Un monolito fragmentado en dos bloques hacía su aparición durante trabajos de restauración, en esta ciudad prehispánica, contemporánea de la cultura olmeca.

Muestra tres figuras antropomorfas femeninas, con símbolos geométricos que, se cree, representan un calendario agrícola. El lugar se distingue por la notable presencia femenina en figurillas de arcilla, cerámica y esculturas. Incluso, la mayoría de los entierros pertenecen a mujeres.

Entre los últimos hallazgos está El Gobernante, que llama la atención por su desnudez. Los especialistas piensan que la pieza muestra la importancia de la fecundidad para este pueblo.

El auge de Tamtoc se fecha alrededor del 800 a.C. Su desarrollo fue breve, dos siglos antes de la llegada de los españoles.

9. Deja que raspe. ¿Un trago de mezcal?

La Ruta del Mezcal es prácticamente nueva, pero realmente se disfruta por destilar historia, anécdotas y por supuesto, muchos tragos. El trayecto se lleva a cabo a lo largo del Altiplano Potosino y se divide en dos caminos.

El itinerario, además de hacer paradas por las principales fábricas de mezcal (con 200 años de existencia), también suma los placeres gastronómicos de la región. Durante el recorrido se muestran los hornos de mampostería para deleitar el olfato con el aroma del dulce que desprende el corazón del agave recién cocido. En la ruta hay que hacer paradas en el Centro Cultural Roberto Donis, el Mercado de Charcas y en la fábrica Laguna Seca.

La segunda ruta, Camino Real San Luis-Zacatecas, llega al estado vecino. Los mayordomos de Santa Teresa, Saldaña y La Pendencia reciben al visitante con demostraciones del proceso de producción. Después, en el Centro Cultural las Salinas verás objetos de época.
10. Buceo y esnórquel en la Media Luna

En la Zona Media del estado, en el municipio de Rioverde, se localiza esta laguna que es muy visitada por buzos expertos, aunque también se puede esnorquelear.

Debido a que sus aguas adquieren diferentes tonalidades de azul, obtienes una visibilidad de 30 metros de profundidad, así que es fácil apreciar sus plantas acuáticas, como la nenúfar, que sirve para la conservación de este hábitat. También logras ver nacimientos de agua, el más grande se localiza a 36 metros de profundidad.

Cuenta con áreas para acampar, pero también dispone de oferta hotelera. El resort Media Luna ofrece recorridos para conocer otros destinos turísticos cercanos a la laguna, entre ellos las Grutas de la Catedral y el Ángel, la Cascada de Tamasopo y Puente de Dios.