La crisis interna que se vive en Ucrania a raíz del golpe asestado al gobierno por separatistas prorrusos se tradujo en una ola de tensión que llegó a los golpes en el parlamento del país.
Los protagonistas de una pelea que terminó a puñetazos fueron el líder del Partido Radical, Oleh Lyashko, y el diputado independiente Oleksandr Shevchenko; ambos discutían sobre la situación de los prorrusos y las ciudades asediadas, pero la discusión se salió de control.
«Barrigón grasiento», fue el término con el que Lyashko se refirió a Shevchenko luego de acusarlo de no acudir a los lugares en conflicto y sólo ocuparse de levantar la mano en el parlamento, según recoge el Huffington Post.
En este sentido, Lyashko le increpó por no ir a Donbass (ciudad sitiada por rebeldes) a «ayudar a nuestros hombres».
Shevchenko le respondió asegurando que él se iba allí por puro interés político, de las palabras llegaron los golpes, de los que uno de ellos propinado por Shevchenko casi deja noqueado a su rival político.