Patán: el perro que habla por todos los abandonados

Patán fue un perro con una vida decente, de casa con patio y un sofá favorito. Hasta el día en que, como le ocurre a innumerables animales domésticos, se salió a la calle y no supo cómo volver. Lo que sigue sólo puede ser una tragedia, que Patán le cuenta al público desde un escenario de teatro a partir de este fin de semana.
Patán es uno de los hijos más famosos del dramaturgo hidalguense Enrique Olmos de Ita, y la mascota más reconocible del grupo tapatío de teatro A la deriva. Escritor y compañía lo presentaron con la obra »Hazme un hijo», un espectáculo para adolescentes nacido en 2012. Ahora tiene una obra de teatro para él solo, que sirve para exponer la desgracia de todos aquellos que fueron abandonados: perros como él, callejeros u olvidados en una azotea, pero también niños, ancianos y cualquier otro ser vivo al que ya nadie quiso.
»Patán: monólogo de un perro que no ladra ni muerde: declama», se estrena hoy en el Estudio Diana, con dirección de Fausto Ramírez y a cargo del mismo actor que lo interpretó en »Hazme un hijo», Alejandro Rodríguez.
Tanto para el grupo como para el intérprete, dar continuidad al proyecto es una oportunidad de reforzar la relación con los espectadores: “Discutimos mucho tiempo qué tan pertinente era hacer una secuela, algo poco común en el teatro mexicano; tenía que haber un discurso”, explica Ramírez.
El abandono, con Patán como una metáfora, es finalmente el tema para el que sirve el monólogo del perro. Olmos de Ita, Ramírez y Rodríguez terminaron por elaborar un cuadro irónico, cargado de un humor oscuro, sobre un personaje que comprueba que algunos seres vivos nacen a un mundo lleno de oportunidades, mientras para otros haber nacido es, por sí mismo, un pecado original.
El público debe estar advertido de que se encontrará con el mismo perro de hace dos años, que tiene una activa cuenta en Facebook (Perro Patán) y añora al oso de peluche tuerto que fue el gran amor de su vida. Pero también es otro perro, que envejeció y descubrió que el mundo no siempre es tan noble.
Redescubrir al perro
Más allá de los cinco perros que tiene en casa, Alejandro Rodríguez tuvo que volver a preguntarse si había cariño suficiente por Patán, y casi ni lo pensó.
El proceso, sin embargo, implicó “romper al personaje que ya tenía construido.
La meta era que no me ganara: volver a la neutralidad y buscar otros impulsos. Una vez que logras limpiar, retomas al personaje, porque al fin de cuentas es el mismo, pero te das cuenta de que tienes otros gestos, otro movimiento. No es que yo haga algo completamente distinto, pero sí está redescubierto: es un personaje más maduro y más emotivo, porque varía mucho la situación que vive respecto de ‘Hazme un hijo’”.
A largo plazo
“La búsqueda de A la deriva esn no hacer obras de tan corto aliento que hasta a los actores se les olviden”, explica el director Fausto Ramírez al explicar la vocación del monólogo de Patán y proyectos como »Hazme un hijo», »Pipí» y el espectáculo familiar »Un zapato en el horno», vigente en el Teatro Vivian Blumenthal.
El objetivo es sostener el proyecto de una compañía con montajes de repertorio, que disfruten una vida larga. Pero eso no garantiza estabilidad, admite el director: “Hace dos años todos hablábamos de un florecimiento del teatro tapatío, pero, si hoy preguntas entre los compañeros, se habla de qué pasó con el público, si fue el Mundial o qué. En el caso de A la deriva, siempre estamos luchando por que el barquito rojo no se desestabilice. Hacer la secuela de Patán fue un reto; con ‘Hazme un hijo’ satisficimos una necesidad como grupo, pero también se nos abrieron otras puertas”.
Aunque es imposible pronosticar el futuro del nuevo montaje, el plan es dar un mínimo de 50 funciones. Mientras tanto, el grupo prepara otro estreno para septiembre: »Paraíso diseñado», basado en un texto que el dramaturgo mexicano David Gaytán escribió para la compañía, una reflexión acerca de las aspiraciones modernas por lograr el éxito inmediato.
¡A LA FUNCIÓN!
Estudio Diana (junto al Teatro Diana), sábados 19:00 horas y domingos 18:00 horas $100 general, $80 con credenciales de descuento Promoción sólo en taquillas: cuatro boletos por el precio de tres.