Elaborarán catálogos de obra sacra y patrimonial para evitar su tráfico

El saqueo de obras sacras e histórico-patrimoniales, por lo general se encuentra estrechamente relacionado con coleccionistas particulares, muchos de los cuales se encuentran en el exterior del país, por lo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia instruyó a los depositarios de este patrimonio la elaboración de sendos catálogos, con la finalidad de que estos objetos se encuentren en el conocimiento de la Interpol.

Al momento de detectarse el tráfico ilegal de estos objetos, se activarán las alertas en la Interpol, aseveró el delegado del INAH en San Luis Potosí, arquitecto Juan Carlos Machinena Morales, al informar que la arquidiócesis de San Luis Potosí, así como las diócesis de Matehuala y Ciudad Valles se encuentran en proceso de elaboración de sendos catálogos de obras sacras: pinturas, frescos, esculturas, objetos de culto religioso de diferentes materiales.

Estos trabajos de detallada recopilación de datos de los objetos de arte y del patrimonio histórico-cultural, no resultan fáciles y, sin embargo, dijo, son absolutamente necesarios para darles certidumbre y garantizar su permanencia en el estado y en el país, observó.
Afortunadamente en los últimos años, dijo, no se han registrado en San Luis Potosí acciones de saqueo de obras sacras, luego de que la jerarquía eclesiástica instruyó la puesta en marcha de programas, estrategias y sistemas de vigilancia.

Con relación a los robos sacrílegos, advirtió que la Interpol contará con datos precisos sobre los objetos que se reporten robados en el estado o en el país. Se contará con fotografías, características históricas, datos sobre los materiales y medidas exactas de cada objeto incorporado a los catálogos.

La tarea requiere de especialidad y conocimiento, y por la abundancia de los objetos resguardados por la Iglesia, será importante cerrar un convenio –que ya está en trámite–, con la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Machinena Morales dijo también que en la actualidad el INAH vigila de manera permanente los sitios arqueológicos para los que, además, se han contratado servicios privados que apuntalan los sistemas de seguridad preventiva que el instituto coordina con las autoridades federales, estatales y municipales.

Por el momento, y debido a que la tarea de catalogar las obras sacras no ha concluido, no se tiene un conocimiento exacto de las que se encuentran en resguardo por parte de la institución religiosa, pero se espera que en un tiempo breve pueda conocerse con exactitud, para no aventurar ahora ninguna cifra, dijo.