Celebran primer matrimonio gay en Tulum

Después de año y medio de pelear legalmente para comprometerse en matrimonio, Airalí y Molly Ann firmaron hoy el acta que reconoce su enlace ante la Ley.
Rodeadas de familiares, amistades y de integrantes de organizaciones civiles de Quintana Roo, que defienden los derechos de la diversidad sexual, Airalí Fuentes y Molly Ann Sturdevant se casaron esta mañana en elRegistro Civil de Tulum.
Después de año y medio de pelear legalmente para  comprometerse en matrimonio, en una entidad que lo permite en el artículo 680 de suCódigo Civil, las nacidas en Nueva Rosita, Coahuila? y Tennessee, Estados Unidos, firmaron hoy el acta 00360, con número de foja 160, en la Oficialia 1, Tomo 2, Libro 2, que reconoce su enlace ante la Ley.
«Estamos contentas de que ya podemos empezar nuestro amor, sin preocuparnos; y también nos da gusto que podemos compartir con toda la comunidad y con el estado de Quintana Roo, ya que se han abierto las puertas».
«Es algo que no lo estamos disfrutando solas, sino lo estamos disfrutando con la comunidad y la diversidad», expresó Airalí, de 35 años, de la mano de Molly Ann, de 32.
Para acompañar a la pareja, desde el miércoles de la semana pasada, Virginia -hermana de Airali- su esposo y sus hijas, viajaron desde Texas, a fin de presenciar la boda.
«Estoy contenta por ella, porque ha marcado un antes y después en la historia de esta ciudad, al hacer que otras personas que están en su misma situación, también puedan realizar su sueño de casarse y tener los mismos derechos que tiene una pareja heterosexual.
«No es justo que si todos vivimos en el mismo planeta? no puedan ellas hacer lo mismo que un hombre y una mujer, solo porque la sociedad todavía no entiende que es normal, que todos somos iguales, sentimos el mismo amor, no importa el color, el sexo, la religión o lo que sea», consideró Virginia.
Bajo ese razonamiento, consagrado en la Constitución mexicana, que en su artículo primero establece que todos somos iguales ante la ley y prohíbe la discriminación por género, sexo, raza, religión, credo u orientación sexual?, un Tribunal Colegiado dejó sin efecto la negativa del Registro Civil para celebrar la boda