Avergüenza a Arquidiócesis nuevo caso de abuso sexual

oo Vocero lamenta detención de cura

oo Es acusado por joven de 20 años
Como un fardo cayó en la Arquidiócesis de San Luis Potosí la noticia de la aprehensión la noche de este lunes del párroco de Nuestra Señora de Fátima, acusado de abuso sexual contra un joven de 20 años. El párroco José de Jesús Cruz Rodríguez fue denunciado formalmente.
El portavoz arquidiocesano, Juan Jesús Priego Rivera, lamentó esta situación que describió como una vergüenza. Llamó al señalado a asumir su responsabilidad en los hechos.
Priego recordó que ante escenarios similares, que fueron presentándose a partir del caso del ex sacerdote Eduardo Córdova Bautista, el arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, advirtió que en ningún caso la diócesis acudirá al expediente de encubrir actos denunciados como ilícitos perpetrados por sacerdotes.
De hecho, fue esta arquidiócesis, la de San Luis Potosí, la primera en sentar precedente en México al acusar penalmente a uno de sus ex integrantes, en este caso al ex sacerdote Eduardo Córdova Bautista, a quien se sometió al Tribunal Canónico en donde se encontraron elementos de responsabilidad; de acuerdo con la legislación eclesiástica, el Código Canónico se le sancionó con la máxima pena estipulada por el derecho eclesiástico, al expulsarlo del presbiterio y devolverlo a su condición civil.
Sobre el caso registrado y en el que se involucra a José de Jesús Cruz Rodríguez, la arquidiócesis buscará tomar conocimiento de los hechos a fin de emitir una postura que, en principio es de repudio a actos que puedan calificarse como un delito.
El sacerdote dijo que, en este y en todos los casos, la Arquidiócesis no incurrirá en acciones de encubrimiento, ni proporcionará, de existir elementos de probable responsabilidad, ningún apoyo legal a los involucrados a los que, paralelamente, se sujetarán a un proceso canónico; los acusados ante las autoridades civiles deberán acudir, por sí mismos, a los medios de defensa que consideren pertinentes y a los que, naturalmente, tengan derecho.
Esto ha quedado claro, cuando virtualmente el arzobispo “nos leyó la cartilla”, recordó el portavoz.