Veinte años sin el genio de la novela

El novelista y dramaturgo ruso Leonid Maksimovich Leonov, quien fuera admirado por la intrincada estructura de sus relatos, es recordado a 20 años de su fallecimiento, ocurrido el 8 de agosto de 1994.
Dueño de una gran capacidad para transmitir los complejos dilemas morales y espirituales que enfrentan sus personajes, Maksimovich logró trascender como figura clave del realismo psicológico y social de la novela. Leonid Maksimovich Leonov, quien nació en Moscú, Rusia, el 31 de mayo de 1899 en el seno de una familia de clase media, fue considerado por el escritor y político ruso Máximo Gorki (1868-1936), como uno de los principales discípulos de Fiódor Dostoievsky (1821-1881) en la literatura rusa del siglo XX.
El novelista cursó sus estudios en Moscú y publicó sus primeros cuentos en un periódico de la ciudad rusa Arkhangelsk, donde su padre, Maksim L. Leonov vivía.
Durante la Guerra Civil Rusa (1918-1920), se desempeñó como soldado y periodista en el Ejército Rojo, de acuerdo con información publicada en el sitio web de la Enciclopedia Británica.
Después de haber lanzado varias historias cortas, Leonov estableció su reputación en 1924 con su primera novela titulada Barsuki (Los tejones), a la que le siguió en 1927 Vor (El ladrón), misma que estaba ambientada en el mundo del hampa de Moscú.
En la década de 1930 y 1940, Maksimovich conformó el estilo predominante del realismo socialista y publicó novelas importantes como: Sot (1930), Skutarevsky (1932) y Doroga na okean (1935).
La Enciclopedia Británica señala en su portal de Internet que Leonov fue designado “Héroe del Trabajo Socialista”, miembro de la Academia Soviética de Ciencias y recibió los premios estatales para literatura.
Poco antes de morir, publicó Piramida (1994), novela que intenta crear un panorama de todo lo que abarca la humanidad.