El 16 de agosto, Café Palíndromo (Juan Ruiz de Alarcón #233) cumplirá un año. Su propietaria, Samantha Saavedra, lo abrió con el objetivo de tener un espacio que vendiera alimentos, pero que también apoyara a la literatura que se realiza en la ciudad. Sin embargo, los clientes fueron trazando el camino que querían para este café-librería que actualmente ofrece talleres, actividades literarias y musicales.
En los libreros colocados en el interior de este espacio hay libros publicados por editoriales tapatías independientes, como Casa del Mago, Mantis, La Zonámbula, Papalotzi, Taller Ditoria y Literalia, entre otras.
“El apoyo es hacia que tengamos un punto de distribución de ese tipo de literatura que no puedes encontrar en librerías comerciales, que ni siquiera tienen el apoyo. La idea de la librería es que seamos un punto de venta de libros que no son fáciles de distribuir”.
Licenciada en Letras Hispánicas por la Universidad de Guadalajara (UdeG), Saavedra considera que dos de los problemas que enfrentan las editoriales tapatías independientes son el poco tiempo que tienen los editores para difundir sus materiales y la insuficiente cantidad de puntos de venta en los que pueden exhibirlos.
“Son editoriales que tienen mucha poesía, narrativa, incluso hasta temas específicos, como Casa del Mago, que habla por ejemplo de guerrilla, pero la poesía no se vende, la narrativa no se vende como tal, es difícil que alguien busque ese tipo de libros.
Los mismos tapatíos no conocen a su gente, no saben quién está escribiendo, no saben quiénes son los escritores contemporáneos, los que ya tienen cinco o seis libros publicados”.
