Una vez más, y es la décima, en el circuito de estadounidense de Indianápolis, conocido por el nombre de Brickyard, quedó claro nadie parece en disposición de parar a Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V).
Bien es cierto que Indianápolis es un trazado que al español se le dio bien desde que en 2008 llegó al calendario del Campeonato del Mundo de motociclismo, pero después de ver la trayectoria del piloto de Repsol durante la presente temporada ya nadie duda que puede ser capaz de ganar todas las carreras de esta campaña.
Sus rivales ya tienen un objetivo claro «batir al menos una vez a Márquez», así piensan y así lo dicen tanto Jorge Lorenzo como Valentino Rossi, quienes más se acercaron a él en Indianápolis, y seguro que su propio compañero de equipo, Dani Pedrosa, también piensa igual, aunque en su caso no lo dice.
El Campeón del Mundo de MotoGP sabe esperar el momento preciso para superar a sus rivales, a los que tiene estudiados y también domina los tiempos para doblegar en cada circunstancia a sus oponentes y marcharse en pos de la victoria.
De continuar con esta racha Marc Márquez podría proclamarse Campeón del Mundo cinco Grandes Premios antes del final, en San Marino el próximo 14 de septiembre, algo al alcance de muy pocos pilotos a lo largo de la historia del motociclismo mundial.
