El ambiente en los Pumas se siente tenso luego de que sumaran su tercera derrota consecutiva a manos del Atlas.
Al término del a práctica en la cancha dos de Ciudad Universitaria el plantel felino no emitió ni una sola palabra de lo que acontece en el equipo. Incluso la gran mayoría de los jugadores, cabizbajos y visiblemente consternados apresuraban el paso ‘huyendo’ de la prensa, al tiempo en que decían que no podían hablar; sin embargo, sí atendieron a los pocos aficionados que se les acercaban.
Los últimos en salir fueron los auxiliares de José Luis Trejo, Enrique López Zarza y Alejandro Pérez, quienes tampoco dijeron nada al respecto, únicamente dieron las buenas tardes. Poco a poco todos los felinos salieron, incluso los utileros, pero el técnico universitario no se vio; había quienes decían que no estaba, otros que estaba con los Pumas Sub 20 en el estadio, y otros que había salido por otra puerta.
Luego, en una de los accesos del Estadio Olímpico Universitario, por donde todos los días salen los jugadores universitarios, había muy pocos aficionados que los estaban esperando, además de los medios de comunicación que de cancha dos se movieron al inmueble. Pasó cerca de una hora y los primeros en salir fueron los jugadores Sub 20, que realizaron trabajo regenerativo después de su partido.
Para comenzar a ver a los integrantes del primer equipo pasó otro largo rato. Entonces el primero en salir en su automóvil fue David Cabrera, y así, uno a uno de los titulares y suplentes del cuadro ‘estelar’ auriazul abandonaron el Olímpico, saludando a lo lejos a la prensa.
Pasó el tiempo y no había señales del cuerpo técnico, sólo se sabía que a primera hora Jorge Borja Navarrete, presidente de Pumas, visitó CU, pero sólo tuvo contacto con el timonel y no con los jugadores.
