En 1996, Joaquín Segura comenzó a interesarse por el arte contemporáneo de México, en especial por el trabajo que se hacía en video.
Fue así que nació Grift, un proyecto que agrupa obras de artistas nacionales que realizaron proyectos audiovisuales desde aquella fecha hasta 2012.
Un hombre que introduce a su cuerpo botellas, otro que canta junto a sus compañeros en una casa abandonada bajo los efectos del alcohol, la burla de un Hitler mexicano, la burla de unos exorcizados, un pequeño homenaje al Chavo del 8.
La explosión de una escultura afuera del Museo Nacional de Antropología, la importancia del gas o un hijo que asesina a su madre son algunas de las 24 historias que se exhibieron la noche de este jueves en el Museo de Arte de Zapopan (MAZ).
De manera inverosímil, grotesca o ridícula, las obras abordan – a través de situaciones inverosímiles, grotescas o ridículas- temas de identidad nacional, violencia, poder y como se enfrenta un individuo a este contexto complejo.
»No pretendo de ninguna manera dibujar un panorama rígido y generacional, ni tampoco canónico; la lógica imperante para esta selección funciona como un mapa líquido en donde conviven tanto obras seminales, pero que tal vez sólo existen en la memoria colectiva como un vago recuerdo debido a su escasa disponibilidad para el público no especializado», escribió Joaquín Segura sobre su curaduría.
Esta proyección significa la primera ocasión en la que Grift se presenta como tal en territorio mexicano, cerrando así un ciclo de exhibiciones exitosas en espacios de arte contemporáneo como MeetFactory: International Centre for Contemporary Art (Praga, República Checa), Goleb (Amsterdam, Países Bajos) y Forum Box (Helsinki, Finlandia).
Alrededor de 20 personas acudieron al recinto para ver la muestra de videos de Antonio Vega Macotela, Cristian Franco, Cynthia Gutiérrez, Daniel Guzmán, Edgar Cobián, Edgardo Aragón, Eduardo Abaroa, Gonzalo Lebrija, Iván Edeza, Joaquín Segura, Marcela Armas, Mauricio Limón, Miguel Calderón, Renato Ornelas, Rubén Gutiérrez, Vicente Razo y Yoshua Okón. INFORMADOR / Ilse Astrid Martinez Ramirez.
