EU lanza ayuda a iraquíes asediados

Estados Unidos lanzó el sábado una nueva ronda de ayuda a miles de miembros de un grupo minoritario iraquí que huyó ante el avance del grupo Estado Islámico en un intento por contener el agravamiento de la crisis humanitaria en un país sacudido por la ofensiva de los extremistas.

Los extremistas capturaron a centenares de mujeres de la minoría religiosa yazidí, según un funcionario iraquí, mientras miles de civiles huían aterrados.

Muchos de los aliados de Washington apoyaron la intervención estadounidense, comprometiéndose a adoptar medidas urgentes de asistencia para la oleada de refugiados y desplazados por el conflicto. Entre las personas en peligro figuran miles de miembros de la minoría religiosa yazidí, a quienes aviones de Estados Unidos arrojaron desde el aire cajas con alimentos y agua debido a que están en lo alto de una montaña y enfrentan un cerco de milicianos.

Los yazidíes pertenecen a una antigua religión que el grupo Estado Islámico considera herética. El grupo también considera apóstatas a los musulmanes chiíes, y ha exigido a los cristianos que se conviertan al islam o paguen un impuesto especial.

Aviones estadounidenses realizaron un segundo lanzamiento desde el aire de alimentos y agua la mañana del sábado para aquellos atrapados en las montañas Sinjar, dijo el portavoz jefe del Pentágono, el contralmirante John Kirby. Escoltados por dos aviones de combate de la Armada, tres aviones lanzaron 72 paquetes de suministros para los refugiados, entre ellos más de 28.000 comidas y más de 1.500 galones de agua, dijo Kirby, quien habló desde Nueva Delhi durante un viaje con el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel.

La «campaña de terror (de los extremistas) contra los inocentes, incluidas las minorías yazidíes y cristianas, así como sus actos grotescos y específicos de violencia tienen todas las señales de advertencia y marcas características de un genocidio», declaró el secretario norteamericano de Estado, John Kerry. «Para quienquiera que necesitara una llamada de atención, es ésta».

En un hecho que subraya el sentido de alarma, un portavoz del ministerio de derechos humanos de Irak dijo que centenares de mujeres yazidíes fueron capturadas por extremistas. Kamil Amin, que citó las denuncias de las familias de las víctimas, dijo que algunas de las mujeres están retenidas en escuelas de Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak.

«Creemos que los terroristas ahora las consideran esclavas y tienen planes perversos para ellas», declaró Amin a The Associated Press. «Creemos que los terroristas utilizarán a estas mujeres de manera degradante a fin de satisfacer sus deseos animales en una forma que contradice todos los valores humanos e islámicos».

El mando militar de Estados Unidos, que retiró sus fuerzas de Irak a finales de 2011 después de más de ocho años de guerra, reanudó sus acciones en el país cuando dos cazas F/A-18 arrojaron bombas de 227 kilogramos (500 libras) sobre una pieza de artillería y el camión que la remolcaba.

El Pentágono indicó que los extremistas utilizan la artillería para arrojar proyectiles sobre las fuerzas curdas que defienden Irbil, capital de la región autónoma curda de Irak, donde se encuentran un consulado estadounidense y al menos tres decenas de instructores militares de Estados Unidos.

Más tarde el viernes, Washington lanzó una segunda incursión aérea cerca de Irbil, dijeron funcionarios de ese país que solicitaron el anonimato porque no están autorizados a hacer declaraciones públicas sobre operaciones militares. Indicaron que un avión no tripulado eliminó un mortero, en tanto que cuatro cazas F/A-18 de la Marina destruyeron siete vehículos de una caravana.

En una ampliación de su dominio desde su baluarte en Mosul, en las últimas semanas los extremistas han capturado diversos poblados, así como la presa hidroeléctrica más grande de Irak. Las minorías étnicas, que temen a la persecución y la aniquilación, también han abandonado sus poblados.

De acuerdo con la ONU, la violencia en Irak ha desplazado a más de 500 mil personas desde junio, con lo que la cifra total de este año asciende a más de un millón.