Construir una política pública estructurada y con responsabilidad del salario mínimo, sería fundamental para el crecimiento económico en México, opinó en entrevista el director de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí Jaime Hernández Zamarrón.
Definitivamente el salario mínimo es un tema que se presta a discusión, señaló Hernández Zamarrón: “para una restructuración del mismo se deben hacer los ajustes necesarios, para que la economía crezca podemos recurrir a dos alternativas en términos sanos, por un lado a la economía externa y por otra parte a la interna; la economía externa está en función del nivel de renta en todo el mundo, de la dinámica de otras economías”.
Puntualizó que la renta interna, crecerá en función del ritmo de desarrollo del capital mexicano: “y dentro de este ritmo de evolución, un un factor fundamental tiene que ver con el salario, que va a repercutir significati-vamente sobre la principal variable de la demanda agregada, que es el consumo de las unidades familiares el cual representa aproximadamente entre el 60 y 70 por ciento del gasto de la demanda agregada. Por lo que en la medida en que se modifique a favor de los trabajadores el nivel de salario mínimo, el impacto económico sería positivo”.
Explicó que en el país, las zonas económicas se habían dividido tradicionalmente en A, B y C; sin embargo a partir de los procesos de globali-zación esos diferenciales quedaron superados, dado que en espacios que se ubican en la Zona C, los niveles de inflación, tienden a ser significativos también, similares a los de la Zona A: “incluso en algunos momentos pudieran ser mayores, por ello lo más recomendable pudiera ser que tuviéramos un salario mínimo general para todo el país”.
Indicó que San Luis Potosí, se encuentra ubicado en el Nivel B, con un salario mínimo aproximado de 67 pesos.
Igualmente el director de la Facultad de Economía de la UASLP, indicó que llevar a debate nacional la conformación de un salario mínimo, sería de gran impacto para la economía de México pues dijo: “fundamentalmente debe ser en beneficio de los ingresos de los que menos tienen, pero también el trabajador debe poner de su parte en relación a la capacitación; el pago al factor trabajo va a ser en función de la calidad del mismo, y en la medida que el trabajador tenga mayores niveles de capacitación pudiera tener acceso a niveles de salario mejor pagado y en base a ello, se pudieran realizar los ajustes”.
